La gripe aviar sigue generando un alto impacto en la región, un verdadero dolor de cabeza, no sólo para productores, también para comerciantes y consumidores.

En Río Negro, ya fue declarada la Emergencia Agropecuaria por esta situación y algunas granjas avícolas han tenido casos en los que terminaron sacrificando miles de aves. En Mainqué, se sacrificaron más de 600 mil aves de la empresa Pollolín, mientras que en Allen, la empresa ELEPEVE también tuvo foco infecciosos y se recurrió al rifle sanitario.

Toda esta situación tiene también repercusión en el ciudadano de a pie ya que comienza a haber escasez de productos y el principal rubro afectado son las pollerías, carnicerías y mercados en los que se venden productos avícolas.

En diálogo con Pablo de La Casa del Pollo, comentó que en los últimos 30 días, los aumentos de precios rondan el 60% y hay aumentos dos veces por semana.

A todo esto, hay que sumarle que la calidad ha bajado ya que «matan a los pollos siendo más chicos, entonces tenes pechugas más chicas, muslos más chicos».

Hoy, dependiendo el lugar, el kilo de pollo ronda los 1000 pesos y los productos elaborados, como por ejemplo las milanesas van desde los 1500 a los 2000 pesos el kilo.

Lo mismo ocurre con los huevos, uno de los productos más comunes en la mesa de los argentinos. La docena se consigue desde los 700 a 900 pesos. Aunque es conveniente comprar por cantidad: en distintos puntos de la ciudad se pueden conseguir maples de 20 por 1100 a los 1300.

La realidad es que, ante esta compleja situación, las empresas mayoristas hoy están priorizando algunos clientes antes que a otros, generando incertidumbre. No se cubre toda la demanda por la falta de oferta: «Pedimos cierta cantidad de productos, pero no nos llega todo, nos llega menos» manifiesta Pablo.

Mientras el Gobierno trabaja para evitar que el virus se siga propagando, a través de SENASA, los proveedores y sus clientes especulan con que en unas semanas todo se normalice.