Dentro de un mes comenzará el juicio contra Ramiro Gutiérrez, el joven de Roca imputado por el homicidio agravado de Facundo Castillo y de otros cinco intentos de asesinato, a la salida de una fiesta en Cipolletti. El hecho se produjo en diciembre de 2021, antes de las fiestas. Facundo murió luego de una agonía de horas y su ausencia sigue siendo extremadamente dolorosa para sus padres.

Analía y Esteban Castillo no volvieron a ser los mismos después de aquella mañana, cuando les avisaron que el hijo había sido atropellado – en ese momento las informaciones eran confusas -, y estaba internado en estado desesperante. Esas situaciones cambian la vida de cualquiera. “Cuesta hablar; cuesta reírse. Es una ausencia constante”, cuenta Esteban, el papá. Y la tristeza se les nota en los ojos y en el cuerpo.

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Como un rito, como una forma de tenerlo en su corazón, Analía todas las noches, antes de irse a dormir, sube una foto de ese Facu que ya no está a las redes sociales. “A veces me río, a veces lloro. En algunas está muy payaso, era muy alegre. Es raro no encontrar una foto con él riendo. Por un lado, me hace bien, pero es todo el día acordarse de cosas», confesó en una entrevista a La Mañana Neuquén.

Gente de trabajo, la familia espera con ansiedad el momento del comienzo del juicio, previsto para el 17 de abril. “Tenemos fe de que se va a hacer justicia”, dijeron. Y confían en que hay pruebas suficientes de que se trató un asesinato. Así de brutal. Así de terrible. «Una maldad única de la gente que cuando pisa el umbral de su casa, no le importa el resto. Algo muy distinto a lo que era Facu», resaltaron.

Este año y medio fue muy difícil para Analía y Esteban. La falta de Facundo, con su protagonismo, su energía, su alegría, se nota todos los días. Nadie está preparado para la pérdida de un hijo. «Lo lloramos todos los días, vamos todos los días al Cementerio. Cuando te acostas para dormir y te exaltas, no es fácil. A nadie le desearía que le asesinen un hijo», expresó Esteban, con dolor.

Mamá y papá recuerdan a ese hijo que siempre estaba dispuesto a compartir con sus amigos, a participar de movidas solidarias y a disfrutar de algún viaje. «Él era un ejemplo de disfrutar la vida, tenía muchísimos amigos y le gustaba viajar. Muchas veces le dijimos de comprar un terreno para construir, pero él quería ahorrar para viajar con sus amigos. Se hizo querer mucho», afirmaron.

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La vida les gira en la cabeza como una rueda. Allí pasan tantos momentos felices compartidos, tantas expectativas. «Cuesta hablar, cuesta reirse. Te podés llegar a reír cuando vienen los chicos (amigos de Facundo), porque estamos muy acompañados, nos sentimos muy protegidos y eso nos sirve mucho», afirmó.

El imputado por el crimen de Facundo es Ramiro Gutiérrez, quien podría ser defendido por el mediático abogado Fernando Burlando. Este joven, domiciliado con su familia en General Roca, fue quien conducía la camioneta BMW1 con que atropelló y provocó la muerte de Castillo a la salida de una fiesta en La Nonnina, para luego darse a la fuga. También está imputado por cinco tentativas de homicidio más. Será juzgado en un juicio por jurados y podría enfrentar una pena superior a los 12 años de prisión.