Tras recibir un durísimo golpe de puño, el árbitro Carlos Luengo hizo su descargo sobre la situación vivida el pasado viernes, en un encuentro pugilístico en instalaciones del Club Cinco Saltos, cuando se iniciaba una pelea femenina.

“Yo me encontraba designado para dirigir el evento en Cinco Saltos. En la octava pelea, de 10, tengo dos pupilas, dos boxeadoras que se iban a enfrentar. Me aproximo al rincón rojo, donde está el señor Godoy, y le pongo de manifiesto que él no podía estar dentro del cuadrilátero por una cuestión de género, tiene que haber una femenina, me empezó a insultar y le digo que se calme”, comentó Luengo.

Explicó que el entrenador masculino no puede tocar a la boxeadora en caso de que se le corra el protector mamario, por lo que debe haber presencia de una femenina, explicó Luengo entre sus argumentos.

Luengo recordó que “Godoy se retira de mala manera, pero sigue estando del lado del ring, fuera de las cuerdas, por lo que doy inicio al primer round. El reglamento establece que cuando una persona está parada fuera de las cuerdas arriba del ring o parado en la escalera uno tiene que colocar una cuenta de protección y, en el caso de no hacer caso, se descalifica al boxeador por abandono”, explicó.

“Después veo que Godoy invade, se mete dentro del ring y siento el impacto en mi rostro, en mi parietal derecho, por lo que caigo inconsciente a la lona. Recuperé el conocimiento más tarde, había un tumulto dentro del ring, no entendía nada”, señaló sobre el brutal golpe que recibió.

Al ser consultado por su estado de salud tras la agresión, Luengo afirmó que está “con medicación”. Según su relato, fue ingresado al hospital cerca de las 2 y fue dado de alta a las 9 del sábado. “Me hicieron todos los exámenes de rigor, tomografía, rayos X no hay nada, pero igual estamos haciendo reposo y tomando la medicación correspondiente”, sostuvo.