Más de 75 luminarias están sin funcionar en distintos puntos de la ciudad, debido al robo de tramos de cables. El gobierno municipal está reponiendo 3.000 metros de cable para ir instalando el faltante, tarea que se viene realizando por etapas.

Aldo Mildenberg, asesor en Seguridad del municipio, expresó su preocupación por la repetición de este tipo de hecho aunque destacó que “ha venido mermando en los últimos meses”. El pico más alto en este tipo de vandalización ocurrió entre septiembre y noviembre pasado. En lo que va del año, la policía logró detener a 11 personas que se dedicaban a esta actividad.

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Hay una lógica en el robo: se producen en mayor cantidad en aquellos lugares donde existe un arbolado urbano lo suficientemente alto como llegar hasta los cables. “Aislados del piso con madera, cortan los cables con herramientas profesionales y después les queda llevarse el material”, contó el funcionario.

(Ya comenzó la tarea de reponer el cableado robado)

De esta manera, logran apoderarse de tramos de entre 80 y 100 metros para después venderlos en aquellos comercios que se dedican a la actividad clandestina. “Para cortar este tipo de robos tenemos que cerrar esa cadena de comercialización; es la única manera”, puntualizó.

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Mildenberg comentó que con la adhesión municipal a la ley de tráfico de materiales no ferrosos se busca precisamente “tener la trazabilidad de toda la cadena de comercialización e impedir lo más que se pueda la venta de materiales robados”.

También precisó que la reposición del cableado comenzó en los espacios verdes y continuará por las diferentes cuadras de la ciudad.