Francia ha dado un importante paso en la lucha por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres al consagrar el aborto como libertad garantizada en su Constitución, convirtiéndose así en el primer país en lograrlo. Esta histórica votación ha sido aplaudida por organizaciones de derechos humanos y feministas de todo el mundo.

El Congreso aprobó el proyecto con 780 votos a favor y 72 en contra. Además, la ceremonia de la constitucionalización será este 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer.

El presidente Emmanuel Macron celebró en sus redes sociales esta decisión parlamentaria: «Orgullo francés, mensaje universal. Celebremos juntos la entrada de una nueva libertad garantizada en la Constitución mediante la primera ceremonia de sellamiento de nuestra historia abierta al público», y luego al finalizar señaló: «Nos vemos este 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de la Mujer».

Agnés Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, destacó la importancia de esta decisión para proteger el acceso al aborto en un contexto donde este derecho está retrocediendo en varios países. «Proteger la libertad para acceder a un aborto proporciona un importante bastión frente a los movimientos antiderechos cada vez más ruidosos», afirmó.

En Estados Unidos, donde el derecho al aborto ha sido objeto de constantes ataques y restricciones, se ha evidenciado lo devastador y peligroso que resulta socavar este derecho fundamental. Por otro lado, en algunos países de Europa como Polonia y Andorra, las restricciones en el acceso al aborto persisten y aquellos que luchan por este derecho enfrentan enjuiciamiento.

Es por eso que la consagración del aborto en la Constitución francesa tiene un impacto trascendental, enviando un mensaje de esperanza y solidaridad a todos aquellos que defienden los derechos sexuales y reproductivos. Este hito es fruto de años de lucha incansable de grupos de mujeres que han trabajado por la defensa de este derecho fundamental.