La creación, distribución y venta de material pornográfico creado con Inteligencia Artificial, con los rostros de menores de edad, continúa su curso y la Justicia intenta establecer si hay personas mayores de edad involucradas. Por el momento, hay cuatro chicos de entre 14 y 16 años involucrados, todos jugadores de las inferiores de Roca Rugby Club, donde nació el grupo de WhatsApp que luego se abrió a más adolescentes de distintos colegios secundarios de la ciudad.

En un primer momento, el fiscal Gastón Britos, tiene identificados a 4 chicos de entre 14 y 16 años, quienes tendrían distinto roles de participación. Sólo uno de ellos sería el creador, los otros habrían distribuido las imágenes, haciéndolas virales entre pibes de secundario de varios colegios de la ciudad. Y uno de ellos, fue el que se encargó de venderlas a través de Telegram.

Horas después de la primera denuncia, el jueves, la Justicia dispuso cuatro allanamientos. No sólo consiguieron secuestrar los teléfonos de los jóvenes implicados, sino que también la Policía se llevó todos los dispositivos electrónicos encontrados en los domicilios, incluidos los celulares y las computadoras personales de los padres.

El viernes, los tutores de otras víctimas, se presentaron en las fiscalías de Roca para sumarse a las denuncias ya realizadas. Al menos serían unas 15 presentaciones judiciales, todas en los mismos términos y señalando a los mismos adolescentes.

La maniobra era relativamente sencilla, ya que las aplicaciones de Inteligencia Artificial son de fácil acceso. En todos los casos, los rostros de las chicas son originales, recortados de fotos publicadas por ellas mismas en las redes sociales, pero los cuerpos desnudos no pertenecen a las víctimas, sino que son sacados de las web.

Por estas horas y teniendo en cuenta que los cuatro sospechosos son menores de edad, la Justicia intenta establecer si sólo fueron ellos, que en algunos de los casos serían inimputables y otros, al ser mayores de 16, podrían ser punibles.

Pero además, se trata de determinar si los chicos tuvieron ayuda o colaboración de personas adultas en ese caso se agravaría la causa.

El delito que se investiga es “creación, tenencia, distribución y venta de imágenes de abuso sexual infantil”. Aún no hay imputación, ya que todos los dispositivos secuestrados, como computadoras personales, tablets y teléfonos celulares, se encuentran a disposición de la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones (OITEL), que deberá realizar las pericias correspondientes.

La creación, distribución y venta de material pornográfico creado con Inteligencia Artificial, con los rostros de menores de edad, continúa su curso y la Justicia intenta establecer si hay personas mayores de edad involucradas. Por el momento, hay cuatro chicos de entre 14 y 16 años involucrados, todos jugadores de las inferiores de Roca Rugby Club, donde nació el grupo de WhatsApp que luego se abrió a más adolescentes de distintos colegios secundarios de la ciudad.

En un primer momento, el fiscal Gastón Britos, tiene identificados a 4 chicos de entre 14 y 16 años, quienes tendrían distinto roles de participación. Sólo uno de ellos sería el creador, los otros habrían distribuido las imágenes, haciéndolas virales entre pibes de secundario de varios colegios de la ciudad. Y uno de ellos, fue el que se encargó de venderlas a través de Telegram.

Horas después de la primera denuncia, el jueves, la Justicia dispuso cuatro allanamientos. No sólo consiguieron secuestrar los teléfonos de los jóvenes implicados, sino que también la Policía se llevó todos los dispositivos electrónicos encontrados en los domicilios, incluidos los celulares y las computadoras personales de los padres.

El viernes, los tutores de otras víctimas, se presentaron en las fiscalías de Roca para sumarse a las denuncias ya realizadas. Al menos serían unas 15 presentaciones judiciales, todas en los mismos términos y señalando a los mismos adolescentes.

La maniobra era relativamente sencilla, ya que las aplicaciones de Inteligencia Artificial son de fácil acceso. En todos los casos, los rostros de las chicas son originales, recortados de fotos publicadas por ellas mismas en las redes sociales, pero los cuerpos desnudos no pertenecen a las víctimas, sino que son sacados de las web.

Por estas horas y teniendo en cuenta que los cuatro sospechosos son menores de edad, la Justicia intenta establecer si sólo fueron ellos, que en algunos de los casos serían inimputables y otros, al ser mayores de 16, podrían ser punibles.

Pero además, se trata de determinar si los chicos tuvieron ayuda o colaboración de personas adultas en ese caso se agravaría la causa.

El delito que se investiga es “creación, tenencia, distribución y venta de imágenes de abuso sexual infantil”. Aún no hay imputación, ya que todos los dispositivos secuestrados, como computadoras personales, tablets y teléfonos celulares, se encuentran a disposición de la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones (OITEL), que deberá realizar las pericias correspondientes.