La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha tomado la decisión sin precedentes de incluir a Israel en su lista negra de países y organizaciones que perjudican a los niños en zonas de conflicto.

Esta clasificación, que también engloba a Rusia, así como a grupos terroristas como ISIS, Al-Qaeda y Boko Haram, ha provocado una fuerte conmoción a nivel internacional. El anunció fue realizado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, generando una serie de alegatos y controversias. Jerusalén ha manifestado su preocupación y malestar ante esta determinación, la cual considera injusta y sesgada.

A pesar de que no ha habido un anuncio formal por parte de Guterres, se espera que la inclusión de Israel en la lista negra sea presentada próximamente en un debate a celebrarse el 26 de junio. La decisión ha desencadenado tensiones y críticas por parte de funcionarios israelíes, quienes han expresado su inquietud por las posibles repercusiones que esto podría acarrear para el país. Se menciona que la reputación de Israel podría verse afectada significativamente por la inclusión en esta polémica lista, la cual es ampliamente citada en los distintos organismos de la ONU, incluyendo la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, y el Tribunal Penal Internacional de La Haya.

El contexto de conflicto en Gaza también ha sido señalado en relación con esta polémica decisión.

Israel, en respuesta a un ataque perpetrado por militantes de Hamás el pasado 7 de octubre, llevó a cabo una serie de acciones ofensivas contra el territorio palestino. Según cifras oficiales israelíes, más de 36.000 palestinos perdieron la vida como resultado de dichos ataques. Estos acontecimientos han exacerbado la crisis humanitaria en la región, afectando de manera particular a la población infantil.

Un informe de Unicef ha alertado sobre la grave situación de pobreza alimentaria que enfrentan los niños en Gaza, donde el 90% de ellos subsiste con dos o menos grupos de alimentos al día.

Israel ha defendido su postura, argumentando que no restringe el acceso de suministros humanitarios a la población civil en Gaza. Sin embargo, la presión internacional ha ido en aumento, instando al país a permitir un mayor flujo de ayuda humanitaria. La inclusión de Israel en la lista negra de la ONU es un hecho sin precedentes que ha sacudido los cimientos de la diplomacia internacional, provocando un intenso debate en torno a los derechos humanos y la situación en Oriente Medio.