Desde el Centro Social y Laboral de Apasido, la asociación de padres, amigos y familiares de personas con síndrome de Down, tiene como propósito, promocionar la autonomía de cada integrante y persona con discapacidad intelectual que forma parte del grupo. En esta oportunidad, Alejandro Burgos, Luis Díaz, Lautaro y Constantino, quienes firmaron su contrato de pasantía laboral por seis meses en La Anónima. Se realiza dentro del marco del Programa de Empleo con Apoyo, un dispositivo que se brinda desde instituciones certificadas en esta forma de abordaje, con el objetivo de la inclusión laboral.

«Se realizan acuerdos con la empresa, se define el rol o puesto a cumplir. Se acuerda que el joven podrá desempeñarse y luego, se hace un contrato entre Apasido y la misma, para definir los acuerdos contractuales. Después, se dispone el horario, día y el joven empieza con su preparador que lo acompaña y ayuda en el puesto de trabajo». «Eso se llama Empleo con Apoyo». Agregó.

«Paralelamente, se va trabajando con el personal para ir incluyendo a la persona y encontrando un referente, que oficie de acompañante o realice la asistencia y el apoyo que el joven necesite para lograr su trabajo». «Eliana Pacheco es la preparadora laboral y yo hago toda la logística, acuerdos, seguimientos y supervisión». Amplió.

La Anónima dispuso cuatro puestos de pasantías laborales, dos en Roca y otras dos en Cipolletti. Alejandro Burgos y Luis Díaz son los jóvenes roquenses que tienen la oportunidad de aplicar y desarrollar sus habilidades en un entorno laboral, impulsando su autonomía y crecimiento profesional. Mientras que Lautaro Milanese y Constantino Gutiérrez quienes firmaron su primer contrato, son los representantes de la primera experiencia que la institución tiene con una sucursal de Cipolletti.

A través de sus redes sociales, agradecieron al supermercado La Anónima, destacando el compromiso con la inclusión laboral, la confianza en la preparación de los chicos y resaltaron la predisposición de involucrar más sucursales en lo que definieron como: «Un camino de crecimiento y oportunidades». 

Además, María José explicó en detalle el «tránsito hacia la vida adulta de personas con discapacidad intelectual», que desarrolla la organización no gubernamental:

«Nuestro objetivo fundamental como centro es la transición a la vida adulta, brindarle los apoyos necesarios, para que los jóvenes con discapacidad intelectual o síndrome de Down, tengan la posibilidad de proyectar su vida y requerir oportunamente los distintos apoyos que sean necesarios para lograrlo».

«Esto tiene que ver con vivir en forma independiente, administrar su propio dinero y tener un trabajo. Lo que hacemos en el interior de los centros es generar distintos talleres que acompañan ese proceso. Les brindamos herramientas que le permiten mayor autonomía, determinación y obviamente todo eso, acompañado de un soporte familiar». Enfatizó la directora.

«Como grandes temas que se abordan es el manejo del dinero, la independencia, autonomía, vivir solo, la sexualidad, el tener una pareja, proyectar una familia. Son muchos procesos. La inclusión laboral es como una pata de esta mesa, que le brinda al joven poder pensar una autonomía económica». Puntualizó

Finalmente, especificó que los centros de inclusión, de Roca y Cipolletti tienen una estructura general, de trabajo, funcionan como si fuese el ingreso a un trabajo, el tiempo de descanso que se debe tener, la estructura de un espacio de tarea o de actividad.