Las imagenes empezaron a circular rápidamente. Algún vecino, sorprendido, agarró su celular y capturó el momento. El intendente de Chimpay, Gustavo Sepúlveda, junto al secretario de Gobierno, Santiago Rolleri y el presidente del Concejo Municipal, Lucas Carrasco, se subieron al camión recolector de residuos y cumplieron la tarea. 

Es que el reclamo de los vecinos y vecinas ya se hacían sentir porque fueron varios días sin el servicio de recolección de residuos. 

Del 1 de mayo al martes 7 de mayo, los empleados municipales a cargo de este servicio cumplieron con sus tareas durante tres horas diarias. Y del martes, solo una hora. Cubrían los residuos de los supermercados. 

La sorpresa de los vecinos fue mayúscula cuando vieron que el responsable de retirar los residuos domicilarios hoy fue el mismísimo intendente, secundado por el secretario de gobierno y el presidente del Concejo. 

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«No queda otra», reflexionó primero Gustavo y explicó la situación. «Tenemos que se responsables y garantizar los servicios básicos», dijo y agregó que el conflicto con los empleados municipales se genera porque pretenden un 15% de aumento, mientras que la propuesta del Ejecutivo alcanza el 11%. 

«Esa fue la última propuesta y fue rechazada. Además, no queremos echar a nadie. Por eso hoy decidimos salir y juntar la basura. También cortamos leña. No nos disgusta hacerlo, lo hicimos desde la militancia«, comentó. 

El Municipio de Chimpay cuenta con 111 empleados municipales. Este número incluye también a los funcionarios políticos. 

Sepúlveda aclaró que su gobierno entiende el reclamo de los trabajadores, «pero tenemos que ser responsables. No puedo ofrecer dinero que no puedo pagar». 

Contó que en el recorrido que hizo hoy en el camión la gente se mostró enojada con los empleados municipales. «Esta no es tu función», le reprocharon y él respondía: «no me queda otra».