Luego de que el público decidiera la salida de Rosina en Gran Hermano, Zoe no pudo contener su tristeza y decidió hablar con Gran Hermano en el confesionario. Sin embargo, a diferencia de lo que todos esperaban, la preocupación de Zoe iba más allá del juego y las estrategias dentro de la casa. Su única preocupación en ese momento era encontrar sus zapatos favoritos, los cuales le había prestado a Rosina y que esta se llevó al abandonar la casa.

La sorprendente visita al confesionario tuvo lugar momentos después de la salida de Rosina, cuando Zoe se encontraba sumida en la tristeza por la pérdida de su amiga y compañera de juego. Con lágrimas en los ojos, la jugadora expresó su preocupación por la desaparición de sus zapatos y le pidió a Gran Hermano que intercediera para que Rosina los devolviera cuanto antes.

Este inusual pedido dejó a todos los demás jugadores y al público desconcertados, ya que esperaban que Zoe aprovechara la salida de Rosina para direccionar su juego de una manera más estratégica. Sin embargo, la joven decidió centrarse en lo que realmente le importaba en ese momento: recuperar sus amados zapatos.

A pesar de que muchos temían que Zoe pusiera en marcha una venganza debido a su tristeza y la disponibilidad de las armas de juego, la conversación de la jugadora con Gran Hermano fue más sincera y alejada del juego. La preocupación principal de Zoe era uno de los elementos más personales y queridos que había compartido con Rosina.

La visita de Zoe al confesionario dejó en evidencia la verdadera amistad y el gran afecto que había surgido entre ambas jugadoras. Además, reveló la importancia que algunos objetos tienen en la vida dentro de la casa de Gran Hermano, y cómo su ausencia puede generar una gran angustia en los participantes.

Ahora, queda por ver si Rosina cumplirá el pedido de Zoe y le devolverá los zapatos que, más allá de su valor material, representan un verdadero símbolo de amistad y camaradería dentro del juego. El futuro de Zoe en Gran Hermano podrá estar en peligro, pero, sin duda, sus zapatos perdidos se han convertido en uno de los temas más destacados y sorprendentes de esta temporada.

Cabe resaltar que, a pesar de la tristeza por la partida de Rosina y la preocupación por sus zapatos, el juego continúa en Gran Hermano y los demás participantes no esperan que Zoe deje de luchar por el gran premio.