La continua ola de robos en Roca ha hecho que muchos de los comercios de la ciudad entren en un estado de alerta permanente. Tanto en la zona norte de la ciudad, como en zona sur, vecinos comerciantes reclaman medidas a las autoridades ante lo que está sucediendo.

Los delincuentes que detiene la policía, suelen ser liberados a las pocas horas, situación que deja nuevamente a los vendedores en un estado de vulnerabilidad ante posibles nuevos robos.

En Barrio Nuevo los robos no distinguen rubro. Recientemente se conocieron hechos delictivos en relación a una fiambrería y a una panadería, donde los dueños ya contaban con haber sido asaltados previamente.

Si bien en la zona hay una subcomisaría nueva para tratar los delitos, solo se cuenta con 11 policías para trabajar en el lugar. Esto que hace que las agresiones nunca disminuyan en su totalidad. Aun cuando los vecinos han reclamado y realizado marchas en modo de protesta, la situación sigue igual.

Sin embargo, el reclamo de los comercios va dirigido en mayor medida a la justicia, ya que argumentan que las medidas que se toman no alcanzan y no se les está garantizando la protección ante los robos. Además, comentaron recibir amenazas de parte de las familias de los delincuentes, cuando intentan hacer notar lo ocurrido.