El primer incidente tuvo lugar alrededor de las 17:00 horas, cuando un hombre dejó su vehículo, un Chevrolet Meriva, estacionado en la intersección de las calles Tucumán, Belgrano e Italia. A pesar de haber activado el cierre centralizado, al regresar encontró su automóvil abierto y sus pertenencias personales, incluida una mochila, habían desaparecido. 

Pocos minutos después, un propietario de una Dodge Journey enfrentó una situación similar. Aunque había activado la alarma y estacionado su camioneta en la zona cercana a la primera víctima, sobre la calle Belgrano entre Tucumán y 9 de Julio, al regresar notó que la alarma había sido desactivada y varias pertenencias habían sido robadas del interior de su vehículo. 

La tercera denuncia, recibida pasadas las 18:00 horas, involucró a una mujer que había estacionado su Peugeot 206 cerca del paseo del canalito y la calle Neuquén. Como en los casos anteriores, encontró su vehículo abierto y sus pertenencias sustraídas. 

Las similitudes en cuanto a la modalidad, los horarios y las zonas en las que ocurrieron los robos han llevado a sospechar que los responsables son los mismos delincuentes. Se presume que estos criminales utilizan «Inhibidores de Señal» para bloquear los sistemas de cierre centralizado y las alarmas de los vehículos.