La ciudad enfrenta en estos días una escalada de casos de Covid-19 positivos que preocupa al personal de salud pública y privada. 
Con 534 casos activos de coronavirus y la posibilidad cierta de que los números vayan en aumento ya que los contactos estrechos aislados pueden volverse positivos, la importancia de la vacunación se hace más evidente.
La realidad hospitalaria no deja lugar a dudas: La mayoría de los pacientes que requieren internación se dividen entre aquellos que no han recibido ninguna dosis de la vacuna o bien no completaron esquema, es decir se aplicaron solamente la primera dosis y no se acercaron a ningún centro de vacunación cuando se cumplió el plazo necesario para recibir la segunda aplicación. No respetar el periodo interdosis genera la pérdida de eficacia. 
En el Hospital, médicos y enfermeros indican que es infrecuente que una persona que cuenta con el esquema primario completo (dos dosis de cualquiera de las vacunas que se aplican en el país), llegue a internación. Cuando esto sucede por lo general se trata de un o una paciente que presenta algún tipo de comorbilidad. Exceptuando estasn situaciones puntuales por lo general los y las vacunadas que se contagian de coronavirus, cursan la enfermedad sin grandes dificultades en sus domicilios. Por otro lado y hasta el momento no se ha registrado en la ciudad ningún caso de hospitalización en ciudadanos con tres dosis.
Pero ¿por qué algunas personas no se vacunan o dejan trunco el esquema? El personal de salud asegura que al consultar a los pacientes o sus familiares, la falta de confianza en la vacuna, o directamente el no creer en las mismas, es predominante. También es habitual que este segmento de la población manifieste directamente no creer en el virus.