Fue gracias al trabajo realizado por efectivos de la Unidad 20º de General Conesa.

El damnificado radicó la denuncia en la Comisaría y tras la recopilación de datos, a partir de testimonios y de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad, se pudo dar con el rodado.

Cuando el personal policial llegó al lugar, una mujer hizo entrega voluntaria de la moto que ya se encontraba en proceso de desarme.

Anoticiado el Fiscal en turno, se procedió a la restitución del ciclomotor a su propietario.