La Confederación General del Trabajo (CGT) protagonizó hoy un paro general contundente en todo el país en rechazo al ajuste del Gobierno y a la Ley de Bases. La medida de fuerza tuvo un alto acatamiento en todos los sectores, con un impacto significativo en el transporte, la industria, el comercio y la administración pública.
«El paro fue un éxito rotundo», afirmó el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, desde el salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo. «Los trabajadores demostraron en forma contundente que la agenda que nos llevó a esta medida de fuerza tenía el sustento social y político para llevarse adelante», agregó.

Daer se refirió a las críticas que recibió la CGT por parte del Gobierno y algunos sectores, quienes calificaron el paro como «político». «Cuando nos dicen que es un paro político, efectivamente estamos discutiendo el rumbo de nuestro país, las políticas que se llevan a delante y todas las acciones que vienen dañando el entramado social de nuestro país», expresó el dirigente gremial.

El dirigente sindical también se refirió a la delicada situación económica que atraviesa el país. «Hay una caída estrepitosa de todo el sector industrial de la argentina, estos son puestos de trabajo y calidad de vida de los argentinos. Más allá de esto fuimos al paro porque el ajuste recayó sobre los jubilados, los sectores más vulnerables se cortaron los planes asistenciales a los comedores, se suspendieron 1100 obras de infraestructura urbana que se llevaban a cargo por cooperativas dejando sin sustento a una innumerable cantidad de compañeros», señaló.

«El Gobierno tiene que tomar nota de la contundencia del paro para reconfigurar su política de ajuste que está llevando a la ciudadanía a extremos de los que difícilmente se puedan recuperar», advirtió Daer.

El paro general de la CGT marca un nuevo capítulo en la tensión entre el Gobierno y los trabajadores. Se espera que en los próximos días haya nuevas reuniones entre las partes para intentar llegar a un acuerdo.
 

La Confederación General del Trabajo (CGT) protagonizó hoy un paro general contundente en todo el país en rechazo al ajuste del Gobierno y a la Ley de Bases. La medida de fuerza tuvo un alto acatamiento en todos los sectores, con un impacto significativo en el transporte, la industria, el comercio y la administración pública.
«El paro fue un éxito rotundo», afirmó el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, desde el salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo. «Los trabajadores demostraron en forma contundente que la agenda que nos llevó a esta medida de fuerza tenía el sustento social y político para llevarse adelante», agregó.

Daer se refirió a las críticas que recibió la CGT por parte del Gobierno y algunos sectores, quienes calificaron el paro como «político». «Cuando nos dicen que es un paro político, efectivamente estamos discutiendo el rumbo de nuestro país, las políticas que se llevan a delante y todas las acciones que vienen dañando el entramado social de nuestro país», expresó el dirigente gremial.

El dirigente sindical también se refirió a la delicada situación económica que atraviesa el país. «Hay una caída estrepitosa de todo el sector industrial de la argentina, estos son puestos de trabajo y calidad de vida de los argentinos. Más allá de esto fuimos al paro porque el ajuste recayó sobre los jubilados, los sectores más vulnerables se cortaron los planes asistenciales a los comedores, se suspendieron 1100 obras de infraestructura urbana que se llevaban a cargo por cooperativas dejando sin sustento a una innumerable cantidad de compañeros», señaló.

«El Gobierno tiene que tomar nota de la contundencia del paro para reconfigurar su política de ajuste que está llevando a la ciudadanía a extremos de los que difícilmente se puedan recuperar», advirtió Daer.

El paro general de la CGT marca un nuevo capítulo en la tensión entre el Gobierno y los trabajadores. Se espera que en los próximos días haya nuevas reuniones entre las partes para intentar llegar a un acuerdo.