Ramiro Gutiérrez es el joven roquense que conducía la camioneta BMW1 con que atropelló y mató a Facundo Castillo, en diciembre de 2021. Hace 16 meses que se encuentra con prisión preventiva, imputado de homicidio calificado y espera que dentro de una semana comience el juicio. Sus defensores, Martín Segovia y Carlos Vila Llanos, intentarán demostrar que el hecho se produjo de una manera diferente a la que presentaron desde la fiscalía y la querella. Es que, según su versión, se trató de un accidente.

La acusación tiene una lista de 52 testigos; la defensa, por su parte, ofrece el testimonio de otras 23 personas para un juicio que amaga con hacerse más largo de lo previsto. En principio, se pensaba que bastarían cinco jornadas (entre el 8 y el 12 de mayo), pero ahora estiman que podrían sumarse otras dos, para poder desarrollar los diferentes puntos de vista y presentar las pericias que cada parte encargó.

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“Nuestra expectativa es poder demostrar una teoría del caso que es absolutamente distinta de la que presentó la fiscalía. Que, además, está basada en toda la prueba que hay en el legajo”, fundamentó Segovia. Para el experimentado defensor, el hecho ocurrió cuando Facundo Castillo estaba semi agazapado sobre la cinta asfáltica y Castillo intentaba escapar del lugar, haciendo marcha atrás.

“A la camioneta la peritaron especialistas de todas las partes. Los peritos oficiales, los de parte y los de una agencia oficial BMW. Ellos hicieron informe donde dicen que no hay alteración de ninguna de las piezas, no está repintada, no está reparada, y que no hay ningún rastro de un impacto de la parte frontal”, aseguró.

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Para los defensores, el “Gitano” Ramírez no pudo ver a Castillo por los espejos retrovisores porque había quedado en el llamado “ángulo ciego”, y recién se enteró de lo ocurrido varias horas después, cuando recibió un mensaje de una amiga. “Hay que entender que todo se originó en un contexto de pelea entre distintos grupos”, comentó.

El viernes próximo se realizará la selección de los miembros que integrarán el jurado popular que debatirá sobre la culpabilidad o inocencia del imputado. Entre los 60 nombres que fueron sorteados del padrón de la Cuarta Circunscripción, surgirá los 12 titulares y los cuatro suplentes que tendrán la responsabilidad de definir la situación de Gutiérrez.