En su alegato final, la fiscalía solicitó al jurado que declare la culpabilidad del imputado, Martín Gabriel Marilef, por la tentativa de femicidio contra su ex pareja, Laura Barbosa, en un ataque motivado por los celos y en un contexto de violencia de género. Consideró probado que en la madrugada del 5 de febrero, el hombre quiso estrangulas a la mujer y que si no lo logró fue la aparición de un tercero, que lo impidió.

El fiscal jefe Santiago Márquez Gauna precisó que la relación entre Martín y Laura se había visto entturbiada por una situación de violencia que fue creciendo a medida que pasaba el tiempo: desde controlarle el teléfono celular a retenérselo, aislarla de familiares y amigos, a lo que se agregaba el maltro físico y psicológico.

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Una historia que para Márquez Gauna es una constante en las relaciones de Marilef, aludiendo al testimonio de una ex pareja que narró cuatro episodios de ataques hacia su persona.

En otro momento de su alocución, el fiscal destacó las declaraciones de Javier Henríquez, que fue quien se interpuso en el momento del ataque: dijo que si no lo apartaba, la terminaba por matar. Y también que vio “baba” en la boca de la mujer, un episodio que muestra que “la estaba estrangulando”.

Además, resaltó que Laura Barbosa en su declaración ante la médica policial reconoció que en ese momento se había orinado, lo que interpretó como otra prueba de que el intento de femicidio ocurrió tal como se había planteado en el juicio.

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El fiscal resaltó que “la fractura del hueso hioides o las lesiones en la laringe, solamente aparecen en caso de muerte, como bien lo declaró el médico forense. Mientras que las petequias, las marcas en los ojos, aparecen sólo en algunas oportunidades”.