La noticia sorprendió a muchos cuando días atrás, por orden del juez federal de General Roca, Hugo Greca, se procedió al allanamiento de un sector de la oficinas de la AFIP y, también, en el domicilio particular -en Neuquén- de un abogado que se desempeña en ese organismo.  

Un dato de color: el juzgado federal está prácticamente al lado de la sede de la AFIP en General Roca.  

Según se indicó, la justicia viene sumando elementos probatorios en relación con el accionar del letrado que trabaja en la AFIP y qué, como trascendió, habría cobrado por favores “impositivos”. En concreto, se lo investiga porque habría exigido importantes sumas de dineros a contribuyentes -en situación compleja- para no ejecutarle los embargos, bloque de cuentas bancarias y otro tipo de acciones que son de competencia del organismo recaudador.

Las versiones indican que habría cobrado hasta 400 mil pesos por el servicio de “cajonear” algún tipo de ejecución, a los contribuyentes que cayeron en el radar de este “sabueso”.  

Algunos agentes de la AFIP Roca están preocupados porque temen que la onda expansiva por este hecho, que investiga la justicia federal, pueda alcanzarlos. 

Existe un fuerte hermetismo en la investigación judicial y en el mismo ámbito de la AFIP. Se espera que en cualquier momento, el juez Greca lo cite a declarar.