El pasado 4 de octubre, la Cámara Primera de Trabajo resolvió que los tres trabajadores involucrados debían ser reincorporados a sus puestos laborales. Además, la justicia ordenó que se garantizara la conservación de sus espacios, tareas y horarios habituales previos al inicio del conflicto.

La sentencia también impuso al Municipio la obligación de implementar medidas que aseguren un trato respetuoso entre los empleados y sus superiores. Por tanto, se dispuso que en un plazo de dos meses, todo el personal tendrá que ser capacitado en prevención y acoso laboral, con el fin de evitar situaciones similares en el futuro.

Denuncias de maltrato y discriminación

Susana Elosegui, Secretaria General de la Asociación de Trabajadores Municipales (ATM), brindó a un medio roquenseoca detalles sobre la situación. Explicó que la situación se originó cuando una trabajadora denunció violencia de género, amparándose en la Ley Micaela. A esta denuncia se sumaron dos empleados que también reportaron maltrato y discriminación laboral.

“A partir de esas denuncias, comenzó la persecución. Les asignaron tareas que no correspondían con su función, los desplazaron a otros sectores y finalmente los dejaron sin salario”, explicó Elosegui.

Al no tener una resolución, el 8 de marzo acudieron a la Delegación de Trabajo y a principios de abril, la misma intervino y le llamó la atención, para aplacar esta situación con el municipio de General Roca. 

“La violencia no cesó; siguieron las amenazas, el hostigamiento y la discriminación,” afirmó Elosegui, quien destacó que en lugar de proteger a las víctimas, las destituyeron de sus puestos mientras el denunciado mantenía su posición. Según la ordenanza 3215, debió haberse apartado al victimario durante el proceso de investigación, lo que no ocurrió.

Nuevamente, el gremio se presentó ante la justicia y finalmente en octubre se ordenó el cese del maltrato y la reincorporación de los trabajadores. Además, la sentencia dispuso la capacitación de todo el personal en temas de violencia laboral y de género, capacitación que se está llevando a cabo en el CIM de Tiro Federal.

“Esto marca un precedente dentro de la municipalidad de General Roca. Por más que sean en poder jerárquico o que sean directores, siempre hay que manejarse con respeto a la otra persona y sobre todo el bienestar físico y mental” concluyó Elosegui.