Sebastián cuenta que es un apasionado del deporte. Fue empleado del club desde muy pequeño y un día, base de esfuerzo, pudo hacerse cargo del lugar en el que está desde el 2001.  

¿Qué pasó que volvió a jugarse tanto el pádel?  

“Luego de la pandemia donde lamentablemente el mundo entero padeció horrores, se buscó el deporte y la vida saludable para tratar de volver a nuestra vida normal. Es un resurgir, una ola que supera la de los 90´. Muchos tenistas se inclinaron por este deporte, como también mucha gente que nunca lo había practicado”, cuenta Sebastián.  

“El complejo Padel” es uno de los clubes más viejos de la ciudad. En las canchas se puede observar gente de todas las edades, sin embargo, la gente de edad mayor es la que más asiste a este club. “Creo que la gente grande encuentra su zona de confort dentro del club. Los grupos se mantienen vigentes con el pasar de los años donde encuentran no sólo un lugar para el deporte sino para socializar”, sostiene Cadierno.  

Hoy en día, la práctica de este deporte es más profesional que en la década del furor. Cambiaron los roles, tanto de los dueños como de los cancheros, que son quienes se encargan de manejar los turnos. Hay más profesores que enseñan las técnicas para jugarlo, y se dio un gran salto mundial con el “World Pádel Tour”, que implicó que se sumaran millones de adeptos en todo el mundo.  “Se juega muchísimo en la actualidad por que no es costoso, no requiere de mucha técnica, sociabiliza y cumple un rol importante para la Salud”, afirma el encargado y canchero del complejo.  

“Creo que después de la pandemia el Pádel como deporte fue la alternativa más viable para gran parte de la sociedad”, concluyó Sebastián, que ha jugado en las altas categorías de la Patagonia.  

Este es club más viejo, cuenta con 3 canchas, parrilla y una confitería para disfrutar del 3er tiempo. Se ubica en Antártida Argentina 215.