Carmela Bárbaro, reconocida periodista, reveló recientemente en una entrevista los motivos por los cuales decidió embarcarse en la valiente aventura de la maternidad soltera tras su separación de Gerardo Rozín. La decisión de ser madre soltera, que llevó a concebir a su segundo hijo a través de inseminación artificial, fue resultado de un proceso de autoconocimiento y reflexión profunda.

La historia de Carmela Bárbaro comenzó ocho años atrás, cuando tras su separación del reconocido conductor argentino, decidió seguir adelante con su deseo de formar una familia y ser madre nuevamente. «Yo tenía un deseo de maternidad que venía de antes, tenía una familia en mi cabeza. Cuando me separé, mi duelo se hizo largo, investigué mucho e hice mucha terapia para ver qué me pasaba: si era el matrimonio, si era la familia…», compartió la periodista.

Durante su proceso de reflexión, Bárbaro descubrió que el dolor de la separación no solo implicaba la pérdida de una pareja, sino también la desarticulación de un proyecto familiar. «Una de las razones era que yo pensaba que no iba a poder tener más hijos, entonces mi duelo era doble», reveló la periodista.

La idea de conformar una nueva pareja y tener hijos en ese contexto se presentaba como una tarea difícil para Carmela, y el paso del tiempo la llevó a reconsiderar sus prioridades. «Empecé a pensar que yo no tenía tiempo para tener hijos y conformar una nueva pareja como a mí me hubiera gustado o como yo necesité para tener un hijo con alguien», expresó.

Finalmente, Carmela Bárbaro tomó la valiente y decidida opción de ser madre soltera. «Al final fue una decisión que se me hizo muy fácil de decir ‘sí, lo hago sola’. Porque para mí cuando uno decide tener un hijo es un deseo individual, que se concreta idílicamente en pareja, pero es un deseo individual». La periodista destacó la dificultad de comprometerse con alguien en la crianza de un hijo y los desafíos constantes que implica esa elección.

La experiencia de Carmela fue el resultado de un arduo proceso de averiguaciones y apoyo terapéutico, en el que investigó las alternativas que existían en el país para llevar adelante la maternidad soltera. «Así empecé mi camino para tener a mi hijo solo. Viendo qué alternativas existían en el país, cómo se podía llevar adelante, si era legal o no en Argentina…», concluyó la periodista, quien se convirtió en una inspiración para todas aquellas mujeres que consideran la opción de la maternidad sin pareja.

En definitiva, la historia de Carmela Bárbaro nos muestra la importancia de seguir nuestros propios deseos y de tener el coraje de tomar decisiones valientes que nos permitan alcanzar la felicidad y la realización personal.