Su último asalto lo realizó a pesar de tener una tobillera electrónica. Después se fugaron a Rosario y se perdieron durante seis meses. Ahora, la jueza Agustina Bagniole determinó que Mariela Muñoz y su pareja, Cristian Pérez, deberán pasar cuatro meses en prisión preventiva efectiva en el establecimiento penal de Roca, hasta que se instancie el juicio en su contra. Muñoz está acusada de 16 hechos delictivos, varios de ellos cometidos como “viuda negra”: adormeciendo a sus ocasionales clientes para luego desvalijarlos de sus pertenencias.

Muñoz y Pérez tienen una bebé en común, de 11 meses de edad. En su momento, el embarazo fue la excusa para eludir la prisión y justificar una prisión domiciliaria con el control de una tobillera. La mujer ya había sido condenada a 18 meses de prisión por la justicia neuquina, por su participación en cinco robos en Plottier, Centenario, Neuquén capital y San Martín de los Andes. Pero tenía una condena anterior de 3 años en suspenso (tres robos y dos hurtos), y se le unificó la pena en 4 años.

Al estar embarazada, le dieron el beneficio de la prisión domiciliara en su hogar de las 1.200 Viviendas de Cipolletti. Pero ni siquiera el embarazo o la tobillera electrónica le impidieron continuar con su modus operandi: a fin del año pasado se contactó con un hombre de la misma localidad, lo adormeció con una droga que puso en su bebida, se apoderó de 30.000 pesos, objetos personales y el automóvil Peugeot 205. El sistema electrónico no había funcionado.

La justicia ordenó entonces el cese del beneficio y su restitución a la unidad penitenciaria, pero antes de que pudiera efectivizarse, Muñoz y Pérez se fugaron. Dejaron la tobillera en el biberón de la infante, a modo de despedida.

La búsqueda de los fugados se demoró durante seis meses. La pesquisa sabía que se encontraban en Rosario, por el movimiento de las antenas celulares y el uso de una tarjeta bancaria, pero no podían determinar con exactitud el lugar donde se alojaban. Hasta que cayeron por un exceso de confianza.

Primero fue Pérez: el 17 de junio fue detenido durante un operativo por circular a alta velocidad en un vehículo Gol que además tenía pedido de secuestro por robo. En un primer momento presentó una identidad falsa, pero luego se pudo determinar que se trataba de la persona buscada en Río Negro.

Seis días más tarde, el 23 de junio, la “viuda negra” fue detenida durante un control de tránsito por movilizarse en una moto robada. Tras comprobarse la identidad de ambos y de confirmarse los pedidos hechos por la justicia rionegrina, los dos imputados fueron trasladados a Cipolletti.

El fiscal Matías Stiep fundamentó el pedido de prisión preventiva efectiva porque la pareja se mantuvo “en rebeldía” durante seis meses. “Ya no se trata de una probabilidad sino de una conducta efectiva”, puntualizó. También argumentó que se trata de una causa compleja, en la que Mariela Muñoz está acusada de cometer 16 hechos, y que se solicitó el juicio por jurados con la participación de unos 100 testigos.

El defensor oficial, Mario Nolivo, no se opuso al pedido de la preventiva, pero planteó exagerado el plazo de seis meses teniendo en cuenta lo avanzando de la causa. Por eso pidió que se reduzca a cuatro meses.

La jueza hizo lugar al pedido de prisión preventiva, entendiendo que el riesgo de fuga es real y concreto, y aceptó el plazo de cuatro meses interpretando que su rol es cautelar la instancia hasta que llegue a juicio. “Es un tiempo más que prudente para llegar a la siguiente etapa del proceso”, puntualizó.