Ante tantos años de inacción y con un crecimiento exponencial de los narcos, el sector norte de Roca está bajo un dominio absoluto de las bandas que se disputan territorio a cualquier hora del día y sin importar la presencia de terceros en la línea de fuego. A plena luz del día, un joven de 18 años fue baleado en las piernas por otros dos que circulaban en moto.

El hecho se registró en la puerta de un conocido kiosco de barrio Nuevo, ubicado en la esquina de Perito Moreno y El Cóndor, donde se produjeron al menos tres ataques similares en el último año. Según se pudo conocer de manera extraoficial, ya que no existe denuncia, la víctima iba caminando y fue alcanzado por dos soldaditos que se movilizaban en una moto 150cc.. Al pasar por el lugar, redujeron la velocidad y quien iba como acompañante sacó un arma y disparó.

Los vecinos del lugar relataron que se escucharon al menos cuatro detonaciones e inmediatamente después el conductor de la moto aceleró y rápidamente desapareció entre las calles del barrio. En tanto que el joven baleado quedó tendido en el piso y fue llevado en un auto particular al hospital, donde ingresó minutos después.

En la guardia del Francisco López Lima fue atendido y le realizaron curaciones en las heridas, que no revestían gravedad. Del ingreso del paciente fue notificado el personal policial que se encuentra realizando tareas adicionales, pero pese a la insistencia, no lograron convencer al joven para que haga la denuncia correspondiente.

De todas maneras y pese a la negativa de la víctima, desde el Ministerio Público se inició un expediente por el ataque y la investigación recayó en la fiscal Julieta Bou Abdo.

Este tipo de ataques a tiros, que se transformó en habitual en la zona norte de Roca, es característico de las bandas narcos para disputar el territorio con otras bandas, como también se utiliza esta metodología para cobrar deudas a soldaditos que se quedaron con el dinero de la venta de drogas sin hacer la rendición correspondientes a los dealers.

La guerra narco en el norte de Roca lleva varios años, pero tomó mayor trascendencia en los últimos meses, a raíz de una balacera en la puerta de una escuela primaria, que derivó en la toma del edificio por parte de los padres en reclamo de mayor seguridad. Al ese pedido también se sumaron los comerciantes de la calle San Juan, quienes pidieron mayor presencia policial ante la sinceridad del Jefe de la Comisaría 21°, quien reconoció que tenía sólo 15 uniformados por guardia.

La intendenta María Emilia Soria también se involucró por primera vez en un tema referido a la seguridad y les aseguró a los vecinos que realizó un pedido formal ante el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, para que se instale Gendarmería en el sector en un edificio que la municipalidad está dispuesta a ceder.

De todas maneras, y ante las quejas, el sector norte está en manos de los narcos y sacarlos de allí es cada vez más difícil.