La lluvia no frenó durante todo el fin de semana y afecta a los barrios periféricos de Roca, dejando a muchas familias en situaciones de vulnerabilidad. Las casas precarias sufren las filtraciones del agua, lo que ha llevado a la necesidad de contar con materiales como nylon para protegerlas de la lluvia. Además, el barro acumulado en las calles dificulta el tránsito y agrava aún más la situación de los vecinos.

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Ante esta situación, los merenderos y comedores de la ciudad se han volcado en una labor admirable para asistir a los vecinos más carenciados. Ellos son los primeros en tomar medidas y brindar ayuda a aquellos afectados por las fuertes precipitaciones. Sin embargo, la magnitud del problema ha superado sus recursos, y las necesidades son cada vez mayores.

La lluvia ha complicado distintos puntos de la ciudad, especialmente en la zona norte, donde los barrios como Noroeste, Nuevo y Quinta 25 han quedado completamente inundados. Las calles de tierra, ahora convertidas en lodo, han quedado destruidas, y los vecinos se encuentran aislados en sus hogares, rodeados por el agua.

Los barrios Fiske Menuco, Alta Barda, Carlos Soria y Chacra Monte también han sido afectados por estas intensas lluvias. La situación es crítica, y el clima no acompaña durante este lunes. 

Por su parte, el merendero Nueva Luz ha puesto a disposición nylon para aquellos que lo necesiten. La dirección es calle Saavedra 4045, esquina de calle Cisnes. Sin embargo, las necesidades van más allá de un simple material. Se requiere también ropa de abrigo para combatir el frío y la humedad que penetra las viviendas.

Precaución al conducir

Se solicita precaución para quienes circulan en terrenos inestables debido a la acumulación de barro. Varias personas tuvieron dificultades con sus vehículos que quedaron encajados y requirieron la asistencia.