La historia de la abuela Rosa, una mujer del barrio Labraña de Cipolletti, conmovió a la comunidad luego de que se conociera que fue víctima de usura en el local Megatone.

Rosa, que no sabe leer ni escribir, compró una cocina valuada en algo más de $400.000, pero cuando se enteró de la financiación impuesta, descubrió que debía pagar cerca de $2.800.000. «Yo no puedo pagar tanto«, dijo entre lágrimas.

Gracias a la gran repercusión del caso, Megatone decidió anular el crédito y emitir una nota de crédito por la compra. En unas semanas, Rosa recibirá el Libre Deuda, lo que le permitirá devolver la cocina sin costo adicional.

Como en tantas situaciones de la sociedad, la solidaridad de la comunidad no tardó en manifestarse. Un comerciante local, de la bicicletería «Avenida», le regaló una cocina nueva.

Además, Carlos, un empleado de ANSES, organizó una colecta que recaudó cerca de $800.000 en poco tiempo. Este dinero fue transferido al CBU de Rosa, quien se mostró profundamente agradecida.

«Estoy muy emocionada por todo y muy agradecida», dijo la abuela Rosa. Al ser consultada sobre qué planea comprar con el dinero recaudado, respondió con una sonrisa: «Unas botitas para el frío».

Rosa también agradeció a Daniel, su taxista de confianza, quien la ayudó a gestionar la devolución de la cocina a Megatone. «Daniel me lleva para todos lados y fue quien llevó la cocina al comercio», detalló.

Daniel, por su parte, explicó que Rosa vive sola, sin hijos ni nietos, y enfrenta dificultades al no saber leer ni escribir ni distinguir el valor de los billetes. «Estoy muy agradecida por la humanidad de todos«, reiteró Rosa.

Este conmovedor caso tiene un final feliz gracias a la solidaridad de la comunidad de Cipolletti. Se informa que no existe ninguna colecta de dinero en curso relacionada con Rosa, para evitar posibles estafas que se intenten aprovechar de esta situación.