Uno de los líderes del movimiento antivacunas contra el coronavirus en Austria, Johann Biacsics, de 65 años, enfermó de COVID-19 y murió el 11 de noviembre en Wiener Neustadt, cerca de Viena.

Es así que Biacsics intentó curarse con enemas a base de dióxido de cloro, que es el principio activo de la lavandina, pero igual sucumbió a la enfermedad.

Durante años, Johann Biacsics defendió y difundió activamente tratamientos naturales contra las enfermedades como el cáncer, que él mismo elaboraba y experimentaba.

 

 

El hombre fue internado en noviembre en una clínica de Viena tras sufrir una crisis respiratoria. Ahí dio positivo al coronavirus, pero se negó a recibir tratamiento.

En contra del consejo de los médicos, que habían juzgado su estado de salud como “muy grave”, Biacsics solicitó el alta, convencido de que el tratamiento con dióxido de cloro lo salvaría.

Cuando su estado de salud empeoró, la familia llamó a una ambulancia para llevarlo de regreso al hospital. Pero ya era tarde y dos días después murió.

Dos semanas antes de morir, Johann Biacsics encabezó una manifestación de antivacunas en las calles de Viena contra las medidas que estaba implementando el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus, entre ellas la vacunación obligatoria.

En tanto, su familia acusa a los médicos de haberlo matado. “Oficialmente entrará en las estadísticas de las víctimas Covid, pero nosotros sabemos la verdad”, dijeron sus parientes.