Momentos de angustia y sorpresa se vivieron en Mendoza cuando una madre llevó a sus hijos al hospital por un fuerte dolor de panza, sin imaginar que el diagnóstico sería mucho más grave de lo que esperaba. El médico de guardia notó algo sospechoso y decidió realizarles una prueba de detección de drogas en orina, dando resultados positivos para cocaína en ambos niños, de apenas 2 y 4 años.

La madre, atónita por la noticia, aseguró que los niños regresaron de la casa del padre con ese intenso dolor de panza, lo que llevó a sospechar que la sustancia consumida sería propiedad de su ex pareja y para consumo personal. De inmediato, se realizó un allanamiento en la vivienda del padre, pero para sorpresa de todos, no se encontró ninguna droga.

La investigación está en curso para determinar cómo los niños pudieron haber sido intoxicados con cocaína en estas circunstancias. El fiscal a cargo del caso, Oscar Sívori, no descarta ninguna posibilidad y se mantiene abierto a todas las hipótesis. Por el momento, el padre de los menores se encuentra inmerso en la investigación debido a que estaba a cargo de los niños durante el régimen de visitas.

Expertos forenses examinarán a los menores para obtener más información sobre cómo se consumió la sustancia y qué cantidad fue ingerida. Hasta el momento, no hay indicios de cómo los niños tuvieron acceso a la cocaína, ya que no se encontraron rastros de la droga en ninguno de los lugares relacionados con su padre.