El hecho por el que se lo acusa “ocurrió alrededor de las 8:40 de la mañana, cuando la víctima se subió a su vehículo y fue interceptada por el imputado y dos personas más”, explicó el fiscal en sus alegatos.

Las tres personas vestían ropa oscura, iban encapuchadas y portaban armas de fuego, las cuales utilizaron para intimidar al hombre y así ingresar a la vivienda familiar.

“Allí les exigieron a él y a su esposa que entregaran dinero”, agregó la fiscalía. En su momento, se estimaba que el dinero robado ascendía a unos 10 millones de pesos y se describió a los delincuentes como “muy bien vestidos”.

Además, se apoderaron de otras pertenencias, como una notebook y un celular. Posteriormente, se dieron a la fuga en una camioneta Renault Duster, que fue encontrada por la policía minutos después en la calle Mendoza.

Este martes se llevó a cabo una audiencia sobre el caso, en la que brindaron testimonio las víctimas, policías que intervinieron en el operativo y peritos forenses. También declaró el responsable de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (Oitel), dependiente de la Procuración General.

La calificación legal por la cual la fiscalía solicitó la declaración de responsabilidad penal fue la de “robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha sido acreditada”, en calidad de coautor.

Por su parte, el defensor pidió la absolución de su representado, invocando el principio de “in dubio pro reo”, y señaló que “el descargo que hizo mi asistido no ha sido desvirtuado con ninguna prueba. Desde el primer momento expresó que ese día no estaba en Roca, que estaba trabajando en otra ciudad, y así lo acreditaron los dos testigos que hoy escuchamos”.

Finalmente, el Tribunal Colegiado interviniente se retiró a deliberar y dará a conocer su resolución el viernes 20 de septiembre a las 10:30 en las salas del subsuelo de los Tribunales de General Roca.