Los hinchas se volvieron locos apenas lo vieron pararse del banco de suplentes. Sí, Messi empezó el partido desde afuera y Scaloni lo mandó a la cancha en el segundo tiempo. Su ingreso provocó la misma alegría en la gente que el gol de Julián Álvarez, o incluso más. Muchos estuvieron en el Red Bull Arena solo para verlo a él, como el fanático que burló los mecanismos de seguridad para intentar abrazar a su ídolo, el de todos. 

En el minuto 63, un efectivo de seguridad se resbaló al ingresar a escena. El primer intruso, con remera roja, fue a toda velocidad a abrazar a Messi y otro hombre de chaleco amarillo lo tumbó literalmente en los pies del capitán de la Selección argentina. Sin embargo, el hincha no iba a irse del campo de juego sin dar pelea: necesitaron una docena de personas para sacarlo de la cancha. Finalmente, el joven no pudo cumplir su sueño de sacarse una foto con Messi.

Eso fue antes del primer gol del 10. Después de celebrar el 2-0 de la Selección, Messi fue sorprendido por un hincha que ingresó con el torso desnudo y fibrón en mano. Apenas el 10 se dio cuenta, agarró el fibrón y se dispuso a firmarle la espalda, pero los de seguridad voltearon al hincha antes de que el rosarino pudiera terminar el autógrafo.

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Messi iba a dejar una última perlita que iba a dar pie a otro intruso. Leo clavó el 3 a 0 con un lindo tiro libre y, una vez más, un fanático burló a la seguridad e ingresó al campo. Sin embargo, tampoco pudo sacarse una foto con el 10.