El juicio oral y público por un caso de crueldad animal contra un perro de Roca, comenzó esta mañana a las 9 en la sala 2 de la Ciudad Judicial de Roca. Un joven de 21 años, quien actualmente reside en otra provincia, es el imputado por el hecho que causó gran repudio en la ciudad.

Marcos Jahir Abdala es el imputado por el delito de “actos de crueldad contra un animal”, luego del suceso ocurrido el 21 de septiembre del año pasado en una plaza céntrica de la ciudad.

El debate, que podría sentar un precedente en la región, consta de tres audiencias programadas, una para hoy 9 de junio, otra para mañana viernes 10 de junio y el lunes 13 de junio. Pasarán por el estrado más de 15 testigos.

La calificación legal interpuesta está enmarcada en los artículos 3 inciso 7 de la Ley Nacional sobre Maltrato Animal N° 14.346 y 45 del Código Penal. La pena prevista para este delito va de quince días a un año de prisión en suspenso, como pena máxima.

Abdala fue procesado el 27 de octubre pasado por golpear brutalmente y matar de una patada al perro, en el día de la Primavera del año pasado alrededor de las 11 de la noche, en la plaza Belgrano de Roca.

Según la acusación fiscal y las pruebas recolectadas, el perro no había atacado al joven, solo se había acercado, y por eso, Abdala le habría asestado varias patadas. Los informes de Necropsia de profesionales veterinarios permitieron probar la causa de la muerte.

El defensor del imputado había pedido la suspensión del juicio a prueba en una audiencia de control de acusación el 24 de febrero pasado, pero el juez Gastón Martín lo rechazó.

Las abogadas querellantes son Pamela Rodríguez en representación del dueño del perro víctima, y por otro lado, Noelia Barainca y Julia Busqueta; en representación de la ONG Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada).

Cabe recordar, que este caso provocó indignación y movilizó a vecinos de Roca y organizaciones protectoras, que pidieron con marchas y protestas el cese del maltrato y políticas públicas para los animales.

La Ley considera «actos de crueldad» a «lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad».