El edificio de la Escuela Laboral N° 4, ubicada en el barrio San Lorenzo, fue inaugurado durante la pandemia y le dio mayores comodidades a los chicos, adolescentes y docentes que asisten diariamente. Pero para los padres faltaba algo: un mástil para poder izar la bandera.

Una ceremonia cotidiana que para mamis y papis era muy importante: que los chicos empiecen a sentir la emoción de subir la bandera cada día de clases.

Por alguna razón, los arquitectos que diseñaron la obra no pensaron en ese detalle y la escuela, ubicada en La Rioja y Ceferino Namuncurá carecía del mástil.

Las familias se organizaron rápidamente y fueron consiguiendo los elementos necesarios. Después, lo instalaron. Para cuando empiecen las clases, los chicos van a poder participar de esta tradicional ceremonia de izar la bandera argentina.

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