En un llamado a preservar la institucionalidad y el equilibrio económico del país, Martín Guzmán, exministro de Economía de la República Argentina, ha alzado su voz en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024. Este decreto, habilitado por el actual gobierno, permite la reestructuración de deuda sin pasar por el filtro del Congreso, lo que según Guzmán, representa un atentado contra los principios fundamentales de control parlamentario y fiscal del Estado.

«Es una amenaza para la institucionalidad, el Estado y la economía argentina», declaró Guzmán con firmeza. «Esta normativa otorga una flexibilidad excesiva al Ejecutivo, facilitando dinámicas de endeudamiento que pueden resultar peligrosamente desestabilizadoras», añadió. Para el exministro, el aparente exceso de libertad en las decisiones podría abrir la puerta a una carga de deuda que recaería pesadamente sobre los ciudadanos.

El núcleo de la crítica de Guzmán reside en una modificación crucial al artículo 11 del Decreto 331/2022, que hasta ahora regulaba que las transacciones de reestructuración de deuda debían hacerse en la misma divisa. El cambio permite que dichas operaciones se realicen en monedas diferentes, lo que podría potenciar la especulación financiera y complicar el panorama económico del país.

El contexto no podría ser más preocupante, según Guzmán, dado que sumado al nuevo decreto, el Gobierno ha hecho pública su intención de priorizar los pagos de la deuda en el presupuesto nacional, lo que implicaría ajustes significativos en otras áreas esenciales para el bienestar social. El temor es que con esta nueva ventaja legal, el país comprometería aún más su soberanía financiera en favor de los mercados de capital.

Por otra parte, el DNU impacta sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, permitiendo que ahora hasta el 70% de su cartera esté compuesta por títulos públicos, comparado con el 50% anterior. Un cambio que, de igual manera, amplía el margen de maniobra internacionalmente criticado por su falta de transparencia.

Esta perspectiva de Martin Guzmán pone sobre el tapete una preocupante reflexión sobre la actual dirección del gobierno en términos de políticas de deuda y su impacto potencial en la estabilidad económica. En vistas a la discusión parlamentaria próxima, el exministro solicita un rechazo claro y decidido del decreto por parte de los legisladores, subrayando que el camino hacia un modelo económico sostenible y justo requiere de consensos sólidos basados en la transparencia y el interés público.