Las noticias sobre el cambio climático, las sequías profundas que nos afectan en los últimos diez años, las olas de calor, nos están haciendo concientizar a la fuerza sobre la conveniencia de cuidar el medio ambiente. Desde el Estado también se entiende este nuevo valor social y se impulsan algunas medidas que contribuyan con la preservación.

El impulso a las energías renovables fue un punto central. Y se sumó el apoyo a la autogeneración en el seno de las viviendas particulares, comercios e instalaciones industriales.

 

 

 

El sistema se llama Generación Distribuida de energía renovable integrada a la red eléctrica pública. Significa que cualquiera que pueda instalar un equipo de generación fotoeléctrica o eólica, podrá producir en su hogar y vender excedentes a la red. En 2017, el Congreso Nacional definió que cualquier usuario puede ser un generador siempre que cumpla con las pautas técnicas que debe definir cada jurisdicción.

También planteó un esquema de fomento basada en créditos fiscales sobre las inversiones que se realicen, a fin de acelerar la tasa de amortización de ese capital.

Río Negro adhirió al sistema nacional de Generación Distribuida en 2019, y definió algunos mecanismos de fomento a las inversiones: la exención del impuesto a los ingresos brutos sobre los montos percibidos por la generación; y la exención del impuesto de sellos sobre los contratos relacionados con la actividad, durante 5 años.

La cantidad de adherentes aumenta de forma lenta pero sostenida. Hasta el 30 de noviembre de este año, había 59 usuarios rionegrinos incluidos en el sistema y que incorporaron equipos de generación solar: 44 son usuarios residenciales; 9 son comerciales; y el resto pertenecen a los segmentos de agro industria, galpones y frigoríficos.

La gran duda que se plantea es hasta qué punto instalar este tipo de equipos es conveniente para un usuario común. Y en principio, como expresó un especialista, todo depende del bolsillo de cada uno. Son equipos costos que no siempre están al alcance del que quiere realizarlo.

 

 

 

Una inversión alta

El gerente técnico del EPRE para la Generación Distribuida, Agustín Vidal, expresó que al ser equipamiento importado dependen de las variaciones del dólar. “Para producir un vatio, se invierten 1,5 dólares. Eso significa que para una vivienda tipo, que necesita 3 Kw de potencia instalada, deberán invertirse 4.500 dólares”, apuntó.

Si esos dólares se pueden conseguir en el mercado oficial, representan 481.500 pesos. Pero si se compra con tarjeta, esa suma puede subir un 65 %, hasta los 794.475 pesos.

La amortización, precisó Vidal, es a largo plazo. “El negocio del Usuario Generador pasa por lo que se ahorra en el consumo. Los equipos que se venden en el mercado argentino tienen una duración de 20 años; y el plazo de amortización es de 10 años”, precisó. La Generación Distribuida implica tener un medidor de doble vida: por un lado, el usuario genera su propia energía y “vende” a la distribuidora los excedentes. Cuando esa energía generada no alcanza, ingresa la que viene de la red (compra).

El punto de equilibrio del usuario no va a estar dado por la venta de energía: la distribuidora comprará al valor medio de la electricidad comprada en el Mercado Mayorista; mientras que le venderá al precio de usuario (que incorpora el costo de distribución). Por eso conviene hacer bien las cuentas antes de embarcarse en una inversión de este tipo.

En la provincia, los equipos generadores más utilizados son los solares. “Es una cuestión de costos; si bien la tecnología eólica está empezando a reducir los precios siguen siendo más caros. Hasta ahora tenemos dos proyectos en estudio, nada más. Uno en Río Colorado y otro en Viedma”, comentó.

 

 

 

Cómo ser Usuario Generador

El gerente del EPRE aconseja que antes de realizar cualquier inversión, se entre en la página oficial (https://eprern.gov.ar/generaciondistribuida.html), para consultar el listado de los instaladores autorizados y la de los equipos empadronados que cumplen con los requisitos técnicos solicitados. Ante alguna duda, Vidal indicó que “nos pueden enviar un correo electrónico. Por ejemplo, qué pasa si el equipo que desea o puede comprar no está en ese registro. Nos manda las características técnicas, las analizamos y si está todo bien, le damos la aprobación correspondiente”.

“La función del EPRE es asesorar, informar y resolver conflictos. La distribuidora verifica las condiciones, analiza las condiciones técnicas y emite la documentación. Luego el usuario debe adecuar el pilar porque se instala un medidor bidireccional: hay que medir la energía que sale del hogar y la que entra”, comentó.

 

Dónde están los Usuarios Generadores

En la provincia existen 59 usuarios generadores. De ellos, 44 están en jurisdicción de Edersa; 14 en la Cooperativa Eléctrica de Bariloche, y uno en la de Río Colorado. La ciudad con más conexiones dobles es Cipolletti, con 20; y le siguen Bariloche y Roca, con 14 cada una. El resto se distribuye entre Cinco Saltos (4), Fernández Oro y Dina Huapi (3 cada una), Allen, Barda Del Medio, Catriel, El Bolsón, San Antonio Oeste, Valle Azul y Río Colorado (1 cada una).

De los 59, 42 corresponden a usuarios residenciales; 13 son usuarios comerciales o de pequeñas industriales; 3 corresponden a instalaciones industriales y el restante a un organismo público.