Miguel Ángel Barcos es un reconocido pianista, compositor y director del Coro Polifónico que aceptó la propuesta de encabezar la lista del radicalismo para concejales en Cipolletti. Será una colectora que respaldará las aspiraciones de Rodrigo Buteler para la intendencia.

Con toda su trayectoria a cuestas y su paso por la dirección municipal de Cultura entre 2015 y 2019, la gran pregunta era qué nuevas motivaciones lo llevaron a aceptar este nuevo desafío. “Alberto (Weretilneck), me dijo que le habían quedado cosas por hacer. Y yo también sentí que me quedaron cosas que me hubiera gustado terminar”, precisó.

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“Fue una sorpresa. La UCR tuvo la deferencia de elegirme, lo pensé bastante y acepté acompañarlos. A lo mejor mi aporte es chiquito, porque no soy un hombre que sale de la política; pero sí apelo al sentido común”, comentó. Barcos, que destacó el origen radical de su familia, comentó también que lo entusiasmó “la idea de acompañar a Weretilneck, por quie tengo un profundo respeto. Y me encantó la idea de un candidato a intendente como Rodrigo Buteler”.

“Es un hombre muy capaz, con sentido común, con sentido de pueblo, conoce a la gente. Me entusiasmó pelearla en esto. Aportaré lo que puedo tener”, contó el músico y odontólogo, que se radicó en Cipolletti hace ya 56 años.

Dos temas son los que le parecen prioritarios en esta etapa: la seguridad y la identidad. Su diagnóstico sobre la situación de la seguridad fue contundente: “Estamos viviendo con miedo. La presencia policial prácticamente no se ve. Tenemos que hacer reuniones con los vecinos para pensar cómo actuamos. El Estado nos tiene que defender pero nosotros tenemos que tener un rol para enfrentar esta impunidad”.

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En cuanto a la identidad y la memoria, sostuvo que con las grandes migraciones que se están dando en los últimos años se empieza a perder la historia chica de los pueblos. Esta historia que “incluye a quienes trabajaron por las escuelas, por los bomberos, por los clubes. Y los pueblos que pierden la identidad y la memoria no se pueden defender ni pueden arraigarse”.

Cuando se habla desde la política se hace referencia “al Cipolletti del futuro, de una ciudad que merece estar en un lugar más alto. Eso está bien; pero también hay que ocuparse de otros proyectos, más pequeñitos, que tratan del vivir un poco mejor hoy. La gente necesita vivir mejor”.

“El buen vivir es un derecho que vamos perdiendo todos los días, por muchas cuestiones. La seguridad es una”, reiteró.