El violento ingreso de una madre que en un principio denunció que su hijo era víctima de bullying generó repercusiones inesperadas para los protagonistas de esta increíble historia que comenzó ayer cuando la mujer amenazó y golpeó a estudiantes y preceptores de la Escuela Secundaria de Río Negro N°1.

Esta mañana el ministro de Educación de Río Negro, Pablo Nuñez, evaluó la situación y consideró que el caso debe ser investigado en todas sus aristas para lograr un abordaje integral de la situación ocurrida en Roca.

Uno de los primeros ejes en los cuales están trabajando -explicó Nuñez- es la situación en la cual un adulto ajeno a la escuela ingresó y violentó a los estudiantes de un establecimiento público.

«Las situaciones de violencia, intolerancia y maltrato no se resuelven con más maltrato e intolerancia», dijo el funcionario en Bariloche y agregó que ya están trabajando los equipos técnicos de Educación con toda la comunidad de la ESRN N°1.

También aclaró que ya se efectuó una denuncia ante la Fiscalía para que avance en una investigación sobre el hecho que terminó desencadenando una protesta esta mañana por parte de los estudiantes y padres quienes reclamaron la expulsión del hijo de la madre agresora a quien calificaron de «violento».

Inspectores del área de Tránsito municipal interrupieron la circulación sobre calle San Martín, entre Italia y Sarmiento. Es que cerca de un centenar de padres y estudiantes comenzaron a movilizarse por el casco céntrico para exponer públicamente su disconformidad por los hechos.

Alumnos de los distintos años de la ESRN 1 se volcaron esta mañana a las calles para exigir la «inmediata expulsión» del alumno que denunció «bullying» y cuya madre ingresó violentamente al establecimiento.

Estudiantes respaldaron al menor agredido y organizaron una sentada en las puertas del colegio en señal de protesta. Además, hubo presencia de autoridades del Ministerio de Educación de Río Negro, personal de los Equipos Técnicos de Apoyo Pedagógico (ETAP) y referentes del Consejo Escolar de Roca.

«El chico es boxeador y tuvo una cruzada con mi hijo en los recreos. Lo amenazó y lo persiguió tres días seguidos por el paseo del Canal Grande. Un día mi hijo se cansó y se pelearon. Al día siguiente, me presenté en el colegio para tratar de solucionar el problema y nunca me dieron una respuesta», aseguró Roxana, madre del chico violentado.

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Luego de que se viralizaran las imágenes donde golpeó a un alumno, la mamá roquense que defendió a su hijo del bullying habló en una entrevista para Telefé Noticias de Buenos Aires.

«Voy a pedir disculpas como corresponde al alumno y a la familia del muchacho. La situación me desbordó emocionalmente, no justifico mi accionar. Es una situación que se podría haber evitado hace mucho tiempo, esto no es nuevo», expresó.

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Las autoridades del Consejo Escolar Alto Valle Este I tomaron pronta intervención y procedieron a interponer una denuncia penal y civil a la responsable de los hechos.

Voceros de la cartera de Educación emitieron un comunicado donde detallaron el proceder para las próximas horas. Por un lado, se buscará conocer cómo una persona adulta –que no trabaja ni asiste a la escuela- logró ingresar al establecimiento y posteriormente a un aula, sin ningún tipo de autorización.

También enfatizaron que se investigará si hubo inacción por parte del establecimiento educativo para abordar y frenar la situación de acoso escolar que fue denunciado por la madre.

Un equipo técnico de la Senaf y Derechos Humanos, se dispondrá a trabajar con el alumnado para fortalecer el respeto y tolerancia en el colegio.

El caso rápidamente empezó a dispersarse por fuera del Cet 1, lo que avivó rumores de un «inusual» episodio de violencia escolar dentro de la comunidad roquense. Lucas Frank, director de la escuela, salió a explicar los hechos. En diálogo con RIO NEGRO, dijo que se trató de un «proceder que no corresponde. Hay deberes y derechos de padres, estudiantes y docentes».

También agregó que la madre ya había sido citada pero no asistió; en virtud de toda la situación conflictiva que subyacía.

«No es menor lo que hoy sucedió. Todos los actores deben cumplir con la normativa vigente», reforzó Frank, aunque en ningún momento se refirió al conflicto como un caso de «bullying», tal como justificaba la madre.

El episodio de violencia se suscitó ayer por la mañana, cuando la mujer ingresó intempestivamente a las instalaciones de la escuela céntrica. En cuestión de segundos la mujer buscó el aula donde estaba el presunto agresor de su hijo, y se coló en medio de una clase. Cuando encontró al supuesto alumno, comenzó a propinarle golpes en frente de todos.

La madre manifestó entre gritos que ya había alertado sobre una aparente situación repetitiva de acoso ante el equipo directivo de la escuela. Pero según ella, nunca tuvo respuesta y por eso procedió a efectuar «justicia» por mano propia.

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