El sábado se cumplió un mes del día en que el pequeño Valentín Mercado Toledo, ingresó a una institución médica roquense para ser sometido a una cirugía «sin riesgos», durante la cual sufrió un paro cardio respiratorio, que no fue informado a la familia de inmediato.

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Tras permanecer en Terapia Intensiva más de una semana, el niño falleció el 18 de julio tras ser desconectado porque presentaba muerte cerebral.

La familia del menor radicó de inmediato una denuncia contra la institución para que se investigue una presunta mala praxis y la justicia ordenó la realización de una autopsia que se efectivizó el sábado 20 en la Morgue Judicial de Roca.

El informe preliminar de autopsia tiene un primer dato resonante que indica una «falta de oxígeno (hipoxia)» durante la operación a la que fue sometido el pequeño.

Miguel Zeballos, el abogado designado por la familia de Valentín, informó esta mañana que «seguimos con la investigación preliminar, estamos recabando toda la información con la Fiscalía para tener bastante información y poder formular bien los cargos, detallando bien los hechos, bien el sustento probatorio y la calificación legal, para que después se formalice como corresponde la investigación».

«Las malas praxis son muy difíciles de determinar sobre todo la culpabilidad de las personas, en lo penal hay que determinar de manera fehaciente qué hizo cada uno. Estamos analizando toda la prueba, los peritos del poder judicial y los de la querella», finalizó.