Después de una semana en estado crítico, murió el conductor de la Peugeot Partner que chocó de manera frontal contra una camioneta en la siempre peligrosísima ruta Nacional 22. El joven realizó una mala maniobra e invadió el carril contrario contra una Ford F100.

El hecho se produjo el pasado 31 de octubre cerca de las 8 de la mañana a la altura del kilómetro 1.166, en cercanías del barrio Colonia Fátima, en el límite entre Cervantes y Roca. En el utilitario menor, que circulaba en sentido este-oeste viajaban tres personas pese a que solo tiene dos butacas. 

La víctima fatal fue identificada como Cristian Liquitaya, de 38 años. Testigos confiaron que luego del choque los cuerpos de los heridos quedaron tendidos en el asfalto, a la espera de la atención de emergencia.

Liquitaya sufrió heridas de extrema gravedad, entre ella una severa fractura en el cráneo, que finalmente causó su muerte. Su hermano, que lo acompañaba como pasajero, sigue internado en estado delicado. Un tercer ocupante, primo de los dos heridos, viajaba en la caja del utilitario y fue dado de alta días atrás, tras recibir atención médica por lesiones de menor gravedad.

El choque ocurrió en un tramo particularmente peligroso de la ruta 22, que en esa zona cuenta con solo dos carriles, por los reiteradas presentaciones en la Justicia que realizó el municipio de Roca para que no se avance en la obra de autopista, por no estar de acuerdo con el proyecto de puentes elevados en los accesos a la ciudad.

La maniobra que produjo el choque habría sido un intento de sobrepaso que hizo Liquitaya. Esto provocó que invadiera la mano contraria por dónde circulaba una Ford F100.

Después de una semana en estado crítico, murió el conductor de la Peugeot Partner que chocó de manera frontal contra una camioneta en la siempre peligrosísima ruta Nacional 22. El joven realizó una mala maniobra e invadió el carril contrario contra una Ford F100.

El hecho se produjo el pasado 31 de octubre cerca de las 8 de la mañana a la altura del kilómetro 1.166, en cercanías del barrio Colonia Fátima, en el límite entre Cervantes y Roca. En el utilitario menor, que circulaba en sentido este-oeste viajaban tres personas pese a que solo tiene dos butacas. 

La víctima fatal fue identificada como Cristian Liquitaya, de 38 años. Testigos confiaron que luego del choque los cuerpos de los heridos quedaron tendidos en el asfalto, a la espera de la atención de emergencia.

Liquitaya sufrió heridas de extrema gravedad, entre ella una severa fractura en el cráneo, que finalmente causó su muerte. Su hermano, que lo acompañaba como pasajero, sigue internado en estado delicado. Un tercer ocupante, primo de los dos heridos, viajaba en la caja del utilitario y fue dado de alta días atrás, tras recibir atención médica por lesiones de menor gravedad.

El choque ocurrió en un tramo particularmente peligroso de la ruta 22, que en esa zona cuenta con solo dos carriles, por los reiteradas presentaciones en la Justicia que realizó el municipio de Roca para que no se avance en la obra de autopista, por no estar de acuerdo con el proyecto de puentes elevados en los accesos a la ciudad.

La maniobra que produjo el choque habría sido un intento de sobrepaso que hizo Liquitaya. Esto provocó que invadiera la mano contraria por dónde circulaba una Ford F100.