Comenzó este martes el juicio por el femicidio de Marisa Galdame, la joven de 30 años asesinada en Allen. El presunto autor del femicidio es Pedro Rafael Acuña, quien era esposo de la víctima.  

En los alegatos de apertura, la fiscal Teresa Giuffrida sostuvo que los hechos ocurrieron en la madrugada del 30 de octubre de 2023, entre las 00:25 y las 02:35. Fue un un vecino de la pareja quien escuchó gritos afuera de su vivienda por lo que salió de la casa y entonces se encontró con los hijos de Marisa, de 5 y 13 años, quienes le dijeron «papá mató a mamá». 

La fiscal jefa señaló que, el ataque tuvo lugar en la vivienda de Marisa, ubicada en Comahue y Costanera, donde la mujer se encontraba acostada junto a su hija menor, cuando Acuña habría tomado un rifle y la golpeó en la cabeza.

Marisa llamó a su hijo y le dijo que “su padre la quería matar”, fue entonces que Acuña la tomo de los cabellos y la llevó al pasillo donde la habría apuñalado varias veces, con un cuchillo de 28 cm, causándole la muerte, provocándole hemorragias internas en la vena ácigos espinal, vaso sanguíneo que transporta la sangre desde la pared torácica posterior y el abdomen hasta el corazón.

Agregaron que “el imputado con una determinación suicida, se autolesionó en el cuello y en el estómago mientras los niños salieron a avisarle al vecino”. Una vez recuperado de esas heridas, el Ministerio Público Fiscal le imputó los cargos, que ahora llegan a juicio bajo la calificación legal de “homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio).

Acuña ya contaba con una orden de exclusión del hogar y una prohibición de acercamiento a causa de una denuncia de Marisa Galdame, el pasado 29 de octubre de 2022, ratificada por el Juzgado de Paz de General Roca.   

El jucio buscará probar la culpabilidad de Acuña con diversos testimonios, uno de ellos es el de la Cámara Gesell tomada a los dos hijos de la pareja, que contaron lo que vieron esa noche. También se contará con la palabra de la psicóloga de la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI), la psicóloga del Cuerpo de Investigación Forense, el vecino, los policías que acudieron al domicilio tras el acto, los cuales tienen pruebas en video de la escena del crimen. Los hermanos de la víctima también prestaran declaración, así como el médico forense que realizó la autopsia. 

El querellante, Guillermo Oviedo, adhirió a la teoría fiscal y enfatizó en que el imputado no estaba bajo emoción violenta cuando cometió el hecho. «Marisa fue asesinada y el asesino es Acuña», sostuvo. «Existía una 3040. El 26 de octubre 2022 Marisa fue a denunciar que Acuña era violento. La jueza Sosa de Roca ratificó la prohibición de acercamiento y la exclusión de Acuña del domicilio. El 30 de octubre de 2023, un año después, Acuña mató a Marisa”, apuntó.

«Acuña era violento, está acreditado, Hay testigos que acreditan que Marisa sufría violencia de género. Marisa pidió ayuda al estado, no alcanzaron las medidas que el estado le brindó,” sentenció.

La defensa, el Dr. Berger y el Dr. Morales, sostienen que su asistido no estaba con sus capacidades psíquicas para llevar a cabo este hecho, “lo último que recuerda es cuando se fue a acostar”. Si bien se llegó a una convención probatoria, en base a las denuncias de violencia de género que contaba Acuña, sostiene que la pareja “Vivía en un círculo de la violencia”.

Por lo que aseguran que la situación lo llevo «a una situación violenta», «perdió la capacidad de tener control sobre si mismo», resaltaron. «No es un demonio, es un hombre que cometió el peor error de su vida, mato a la mujer que ama y va amar el resto de su vida”, remarcaron. 

Ana Galdame, la hermana de Marisa que vive en Centenario, fue una de las ultimas personas que estuvo con ella horas  previas al femicidio. En su testimonio, aseguró que “se sentía el miedo” que Marisa le tenía a Acuña. Además, sostuvo que Marisa se quería separar ya que la relación no daba para más. Tras el asesinato, su sobrino de 13 años, le dijo “Tía no pude salvar a mamá”.

El jurado popular está compuesto por ocho mujeres y ocho hombres, cumpliendo así con la representación equitativa de género que exige la ley. Aunque el jurado está conformado por 16 personas, sólo 12 tendrán la responsabilidad de emitir el veredicto final de responsabilidad. Además, se designaron cuatro personas suplentes.

La jornada de debate continuará durante el día de hoy, con 6 testigos el martes y 11 testigos el miércoles, finalizando el día jueves donde está previsto que las partes expongan los alegatos de clausura. Finalizados los alegatos y brindadas las instrucciones finales, el jurado popular pasará a deliberar hasta arribar a un veredicto final.