Las autoridades municipales de Las Grutas están estudiando prohibir el ingreso de perros a la playa después de un violento ataque a un lobito marino. La medida se implementaría en las bajadas céntricas, de la número 0 hasta la 7°. Se espera que los controles sean estrictos durante la próxima temporada estival.

Las restricciones excluirían a los balnearios del acceso norte, como La Rinconada y Terraza al Mar. El objetivo principal de esta medida es solucionar la compleja situación generada por los perros sin supervisión, que vagabundean y causan disturbios en la zona.

El reciente ataque a un lobo marino juvenil, perpetrado por un grupo de perros, incluyendo un pitbull, ha precipitado la decisión de tomar medidas al respecto. Según la titular del área de zoonosis municipal, Ada Nahuelhual, también es importante tener cuidado debido al brote de gripe aviar en los lobos marinos.

La funcionaria explicó que han tenido problemas para hacer cumplir la restricción existente de no transitar con animales en la costa. A pesar de contar con carteles de advertencia, los ciudadanos han hecho caso omiso de las recomendaciones vigentes, llegando incluso a confrontar a las autoridades cuando se les recordaba la normativa.

Aunque ya existen ordenanzas que prohíben la presencia de animales en la playa, hasta ahora no se había logrado su cumplimiento efectivo. Sin embargo, se está evaluando la posibilidad de ser más estrictos con dichas disposiciones y aplicar multas a los infractores.

La titular de juzgado de faltas n° 2, Jéssica Stremel, confirmó en diálogo con Río Negro Radio que durante el verano se comenzarán a imponer multas a los dueños de mascotas que bajen a la playa en los sectores mencionados. Las mismas están fijadas en 10 Usam (la unidad sancionatoria municipal), que equivalen a casi $13.000.

Además, Stremel enfatizó que se busca generar conciencia entre los dueños de mascotas y que las multas serían «el último recurso». Se espera que la comunidad adopte un rol responsable y respete las reglas, teniendo en cuenta que la presencia de los animales puede ser perjudicial para las especies marinas.

Las autoridades municipales de Las Grutas están estudiando prohibir el ingreso de perros a la playa después de un violento ataque a un lobito marino. La medida se implementaría en las bajadas céntricas, de la número 0 hasta la 7°. Se espera que los controles sean estrictos durante la próxima temporada estival.

Las restricciones excluirían a los balnearios del acceso norte, como La Rinconada y Terraza al Mar. El objetivo principal de esta medida es solucionar la compleja situación generada por los perros sin supervisión, que vagabundean y causan disturbios en la zona.

El reciente ataque a un lobo marino juvenil, perpetrado por un grupo de perros, incluyendo un pitbull, ha precipitado la decisión de tomar medidas al respecto. Según la titular del área de zoonosis municipal, Ada Nahuelhual, también es importante tener cuidado debido al brote de gripe aviar en los lobos marinos.

La funcionaria explicó que han tenido problemas para hacer cumplir la restricción existente de no transitar con animales en la costa. A pesar de contar con carteles de advertencia, los ciudadanos han hecho caso omiso de las recomendaciones vigentes, llegando incluso a confrontar a las autoridades cuando se les recordaba la normativa.

Aunque ya existen ordenanzas que prohíben la presencia de animales en la playa, hasta ahora no se había logrado su cumplimiento efectivo. Sin embargo, se está evaluando la posibilidad de ser más estrictos con dichas disposiciones y aplicar multas a los infractores.

La titular de juzgado de faltas n° 2, Jéssica Stremel, confirmó en diálogo con Río Negro Radio que durante el verano se comenzarán a imponer multas a los dueños de mascotas que bajen a la playa en los sectores mencionados. Las mismas están fijadas en 10 Usam (la unidad sancionatoria municipal), que equivalen a casi $13.000.

Además, Stremel enfatizó que se busca generar conciencia entre los dueños de mascotas y que las multas serían «el último recurso». Se espera que la comunidad adopte un rol responsable y respete las reglas, teniendo en cuenta que la presencia de los animales puede ser perjudicial para las especies marinas.

Las autoridades municipales de Las Grutas están estudiando prohibir el ingreso de perros a la playa después de un violento ataque a un lobito marino. La medida se implementaría en las bajadas céntricas, de la número 0 hasta la 7°. Se espera que los controles sean estrictos durante la próxima temporada estival.

Las restricciones excluirían a los balnearios del acceso norte, como La Rinconada y Terraza al Mar. El objetivo principal de esta medida es solucionar la compleja situación generada por los perros sin supervisión, que vagabundean y causan disturbios en la zona.

El reciente ataque a un lobo marino juvenil, perpetrado por un grupo de perros, incluyendo un pitbull, ha precipitado la decisión de tomar medidas al respecto. Según la titular del área de zoonosis municipal, Ada Nahuelhual, también es importante tener cuidado debido al brote de gripe aviar en los lobos marinos.

La funcionaria explicó que han tenido problemas para hacer cumplir la restricción existente de no transitar con animales en la costa. A pesar de contar con carteles de advertencia, los ciudadanos han hecho caso omiso de las recomendaciones vigentes, llegando incluso a confrontar a las autoridades cuando se les recordaba la normativa.

Aunque ya existen ordenanzas que prohíben la presencia de animales en la playa, hasta ahora no se había logrado su cumplimiento efectivo. Sin embargo, se está evaluando la posibilidad de ser más estrictos con dichas disposiciones y aplicar multas a los infractores.

La titular de juzgado de faltas n° 2, Jéssica Stremel, confirmó en diálogo con Río Negro Radio que durante el verano se comenzarán a imponer multas a los dueños de mascotas que bajen a la playa en los sectores mencionados. Las mismas están fijadas en 10 Usam (la unidad sancionatoria municipal), que equivalen a casi $13.000.

Además, Stremel enfatizó que se busca generar conciencia entre los dueños de mascotas y que las multas serían «el último recurso». Se espera que la comunidad adopte un rol responsable y respete las reglas, teniendo en cuenta que la presencia de los animales puede ser perjudicial para las especies marinas.