La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció hoy el nuevo reglamento de uso de armas que seguirá el personal de las Fuerzas Federales en la ciudad de Rosario y en todo el territorio nacional en situaciones de peligro inminente. El objetivo de estas medidas es detener y controlar el avance de la violencia vinculada al narcotráfico que aqueja a la ciudad.

En una conferencia de prensa realizada en Rosario, Bullrich explicó que este nuevo reglamento se suma a la reciente autorización para el uso de armas largas de calibre policial por parte de la Prefectura en los ríos de frontera. Ahora, todas las fuerzas federales contarán con el uso de armas en situaciones en las que resulte imposible utilizar otros medios.

El reglamento establece que las armas, incluyendo las Taser, podrán ser utilizadas en casos de peligro inminente de muerte tanto para el personal de las Fuerzas como para los ciudadanos en peligro de ataques criminales. Además, podrán ser utilizadas para impedir un delito grave o para detener a un delincuente que se resista a la autoridad.

La ministra enfatizó que los agentes deberán identificarse como tales antes de utilizar su arma, aunque en algunos casos excepcionales, como cuando su vida o la de terceros corra peligro, no será posible dar la voz de alto. Estas medidas se enmarcan en la necesidad de «tomar el territorio» en Rosario y combatir el narcotráfico de manera efectiva.

En cuanto al equipamiento, Bullrich destacó que se ha adquirido armamento como las Taser y las armas Byrna, que son armas no letales de uso civil. Estas últimas se fabrican en el país y funcionan mediante aire comprimido. También se están comprando armas cortas y escopetas. De esta manera, las fuerzas contarán con un arsenal adecuado para cumplir con su deber de proteger a los ciudadanos.

Estas medidas han generado polémica, ya que algunos ciudadanos, como Germán Bussanich, padre de Bruno, un playero asesinado en Rosario recientemente, han criticado la gestión de Bullrich en materia de seguridad. 

Con estas nuevas normas y el refuerzo de armamento, las Fuerzas Federales esperan combatir de manera más efectiva el narcotráfico y proteger a los ciudadanos de Rosario y de todo el país.