El Congreso Nacional vuelve a ser escenario de controversias, esta vez debido a los aumentos de sueldo que recibirán los senadores a partir del próximo mes. Mientras se debate la Ley Bases y el paquete impositivo, la noticia de este incremento salarial ha generado nuevamente polémica.

El aumento, que responde a la paritaria de los trabajadores del Congreso Nacional, consiste en un incremento del 9%, retroactivo al mes de abril. Esto implica que los 72 senadores que conforman la Cámara Alta pasarán a percibir un salario bruto de $8 millones, en comparación a los $7 millones actuales.

Este aumento ha generado críticas de parte de la sociedad, ya que se suma a un escenario de crisis económica y austeridad que atraviesa el país. A pesar de ello, los legisladores libertarios, quienes se habían manifestado en contra del aumento, no han realizado ninguna acción al respecto, a diferencia de otros dirigentes que habían donado sus dietas o realizado sorteos.

 

Además del incremento salarial, se han establecido cambios en la estructura de las dietas de los senadores. Estas estarán conformadas por 2.500 módulos -equivalentes a $1.800 cada uno-, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos adicionales por desarraigo. Solo cuatro senadores no percibirán este último adicional.

Ante esta situación, también se han elevado reclamos por parte de los diputados de la Cámara Baja, quienes argumentan que sus sueldos son considerablemente más bajos que los de sus colegas del Senado. «Nosotros también tenemos gastos de vivir aquí y en nuestras provincias, y cobramos poco más de un millón de pesos», expresó un diputado de la oposición.