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Opinión: Está prohibido, pero algunos ni se enteraron

Habrá que decirlo hasta el cansancio, hasta que se entienda y hasta que las fiestas de fin de año dejen de ser una tortura para mascotas y seres humanos. Porque es así, mientras unos se divierten, otros sufren.

La pirotecnia está prohibida en la ciudad y no debemos conformarnos con el premio consuelo de que este año se escuchó menos o se vio muy poco. Porque no alcanza con eso para de una buena vez cumplir con lo que manda la normativa.

¿Son remanentes de otros años o sigue entrando pirotecnia a Roca?. Porque el año pasado para esta misma época se autorizó el uso sólo con la finalidad de que los comerciantes pudieran vender lo que les había quedado. Sin embargo este final de año siguieron escuchándose estruendos. Nadie sabe de donde salieron.

El cambio de actitud ante este tema debe empezar por casa. Es una cuestión de conciencia, esa que nos permite contemplar al otro, cuidarlo y protegerlo.

El tema de la pirotecnia es asunto viejo. La ordenanza que lo prohibe es nueva y habrá que instalarla con fuerza porque está visto que quedan muchos defensores de la pirotecnia con argumentos poco sostenibles.

Un estruendo es literalmente una tortura para un animal, pero también es un peligro potencial para los seres humanos que en cada fiesta de fin de año lamentan por un ojo lastimado, un dedo perdido y hasta una vida trunca por los efectos de potentes artefactos. Además, el tema de los incendios por pirotecnia está siempre vigente.

Es decir, sobran razones para sugerir, para convencer, para concientizar que hay otros modos de celebrar la Navidad y darle la bienvenida al Año Nuevo.

Pasaron las fiestas de fin de año y es momento para esperar que en el tiempo que viene este asunto de la pirotecnia ya ni se hable.

Pero confieso que tengo mis dudas, porque las prohibiciones no son fáciles de instalar y lleva tiempo romper costumbres eternas.

Por: Jorge Vergara [email protected]

(Gentileza lacomuna)

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