Una mujer de unos 40 años ingresó esta mañana al Servicio de Emergencias Médicas del hospital López Lima por una intoxicación por monóxido de carbono, presuntamente liberado por uno de los calefactores de su vivienda que se utilizaba al máximo.

Fuentes hospitalarias indicaron que la paciente pudo ser estabilizada y permanece con asistencia respiratoria y oxígeno. Luego de algunas horas, los síntomas persisten por lo que será sometida a varios estudios.

Según información que brindaron desde la guardia, la mujer amaneció con dolor de cabeza, nauseas y se desmayó. Afortunadamente, tenía una sospecha y alcanzó a abrir las ventanas antes de desvanecerse. Fue trasladada temprano en las ambulancias del Siarme.

Ya son seis personas en 24 horas las que cayeron por inhalación de monóxido en lo que va de mayo, con los fríos más intensos y por el momento, no se reportaron más casos.

La familia intoxicada ayer, una pareja y sus tres hijos, fueron dados de alta hace pocas horas luego de pasar un día con aportes de oxígeno para estabilizarse.

En ese caso, el foco se produjo por calefacción con hornallas que habrían quedado prendidas toda la noche. Las cinco personas presentaron cefalea y nauseas intensas. Los nenes tuvieron vómitos durante la internación.

En época otoñal y de fríos progresivos, es clave prevenir estas intoxicaciones «silenciosas» ya que pueden ser graves y provocar la muerte, si hay mucho tiempo de exposición a este gas y concentración en el ambiente.

Una exposición prolongada y concentrada puede producir temperatura corporal baja; inconsciencia, respiración irregular, convulsiones, pulso lento y/o irregular, tensión arterial baja, y hasta paro respiratorio.

Una intoxicación leve se manifiesta con debilidad, cansancio y tendencia al sueño; dolor de cabeza, náuseas y vómitos; dolor de pecho y aceleración del pulso en la primera fase. Los síntomas son similares a los de una gripe o malestar estomacal.

Consejos para prevenir

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Es imprescindible realizar mantenimiento y verificación periódica de los artefactos de calefacción con gasistas matriculados. Para identificarlos, exigiles una matrícula otorgada por Camuzzi.

Ventilar siempre es clave y evitar los ambientes totalmente cerrados. Los artefactos necesitan expulsar al exterior los residuos de la combustión y deben estar libres de obstrucciones.

Si aparecen manchas, tiznado o decoloración de los artefactos o alrededor de ellos es una señal de alarma ya que puede ser aviso de combustión incompleta y de generación de monóxido de carbono.

La llama del quemador de los artefactos debe ser azul con los extremos transparentes. En caso que esta se torne amarilla o anaranjada, hay que llamar inmediatamente a un gasista.

Con el quemador a máxima potencia, la llama debe ser estable, sin fluctuaciones en su tamaño.

En los ambientes cerrados los artefactos deben ser preferentemente de tiro balanceado.

No usar hornallas ni horno para calefaccionar la casa porque consumen mucho oxígeno y en caso de funcionar mal generan monóxido de carbono.

¿Qué hacer ante una emergencia?

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Hay que dar aviso inmediato al sistema de emergencias (911) y mientras tanto sacar a la persona del ambiente contaminado. Preferentemente hay que trasladarla al aire libre, manteniéndola abrigada y recostada.

Si la persona está inconsciente, tomarle el pulso y asegurarse de que respire. En caso de que haya tenido un paro respiratorio, se deberá practicar reanimación cardio-pulmonar (RCP).

Mientras se ingresa a una casa donde hay sospecha de contaminación de este gas tóxico, se debe dejar la puerta abierta para el ingreso de aire y que la persona que asiste no termine siendo víctima.