El incremento de los combustibles a partir de mañana está prácticamente confirmado; lo que resta definir es porcentaje final. La diferencia tiene mucho de decisión política: si sólo se actualizan los impuestos internos, el aumento será del 10 %. Pero si se aceptan las presiones de las petroleras para alcanzar los precios internacionales, la suba podría llegar al 25 %.

Desde ayer, las estaciones de servicio de Roca tenían el mismo panorama: filas de usuarios intentando llenar el tanque y ganarle, aunque sea unos pocos días, al impacto que tendrá el tarifazo.

Los combustibles ya se incrementaron dos veces en los últimos 45 días: un 30 % en diciembre y otro 25 % a principios de enero, lo que dio un acumulado de 62,5 %.

Lo que está avanzando es la actualización de dos impuestos que estaban congelados desde hace dos años: a los combustibles líquidos y por la emanación de dióxido de carbono. Esa corrección implicará una suba de 10 puntos sobre el precio actual.

También hay grandes presiones de las petroleras para alcanzar el “precio internacional”, uno de los compromisos adoptados por el gobierno nacional de Javier Milei y de su secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Esta definición se está debatiendo en el ámbito del gobierno: algunos sectores prefieren diferirlo para el próximo mes; otros prefieren aplicarlo “sin anestesia”.