La conducción local de ATE advirtió a las autoridades de PAMI que comenzará con paros y medidas de acción directa si no se reabren las negociaciones paritarias a la brevedad. Por lo pronto, el sindicato se declaró en “estado de alerta”. Y quedó latente la posibilidad de paralizar el funcionamiento de las oficinas de la obra social de los jubilados y pensionados en General Roca.

El secretario general del gremio a nivel provincial, Rodrigo Vicente, explicó que “el trimestre en curso continúa sin actualización salarial y la evolución de precios se mantiene en escalada, lo que empieza a intranquilizar a los trabajadores de la obra social”.

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Añadió también que “las promesas de un llamado a negociar se fueron dilatando y han pasado más de diez días de la paritaria general en el Estado nacional”.

Por su parte, Romeo Aguiar, delegado del personal que trabaja en PAMI, explicó que “la necesidad de la gente no tiene los tiempos de la burocracia del Estado”.

“Los trabajadores no podemos correr detrás de la inflación con índices del 100% anual. Por eso no descartamos adoptar acciones si en las próximas horas no somos convocados a negociar un aumento salarial”, agregó.

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