Personas con discapacidad en Roca: obstáculos y la lucha por la inclusión Regionales Roca por rocanoticias - 03/12/20240 Desde 1992, cada 3 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Persona con Discapacidad, con el fin de visibilizar y promover los derechos de quienes enfrentan desigualdades en todos los ámbitos. En General Roca, Romina Cors vive esta realidad desde su nacimiento. Con una malformación en la cadera que la obliga a usar bastones, su vida es un constante desafío.Romina actualmente se encuentra estudiando la Licenciatura en Comuniación Social con orientación en Locución. (Foto gentileza)En una entrevista de un medio roquenseoca con Romina, conocimos su historia y como supera día a día los desafíos que se le presentan. Ella, actualmente es estudiante de la Facultad de Derechos y Ciencias Sociales, de la Universidad Nacional del Comahue y según relata, los espacios que transita, no siempre resultan cómodos para ella. “Me caigo todo el tiempo. Las veredas están destruidas, los pisos están mal hechos, los baños de la facultad están en pésimas condiciones, y las rampas suelen estar ocupadas por autos”, relata con frustración.Adaptarse a un mundo poco inclusivoRomina, desde pequeña enfrentó desafíos que la forjaron a tener independencia, siendo la única de sus hermanos con esta condición y junto a una madre también con discapacidad, con los años fue aprendiendo a sobrellevar los obstáculos que se le presentaron. “Mi mamá me enseñó a ser independiente, a no depender de nadie. Cuando me caigo y alguien intenta ayudarme, les digo que no toquen, porque será peor”, explica.Desde la falta de infraestructura accesible hasta los estigmas sociales, Romina pone en evidencia las carencias estructurales tanto en facultad como en ciudad. “Hablamos de inclusión, pero no hay nada realmente inclusivo”, señaló.El espacio funciona de lunes a viernes de 08:00 a 14:00 horas. (Foto un medio roquenseOCA)Ella forma parte del grupo INCA, amigo que ayuda, un espacio de la facultad destinado a la inclusión de personas con discapacidad. Sin embargo, su relato pone en evidencia que las barreras físicas y sociales siguen siendo un obstáculo enorme. “Acá en la facultad no tenemos ni lo básico para poder estar cómodos. Los baños están en condiciones deplorables. Yo me caigo todo el tiempo”, cuenta, reflejando la precariedad de los espacios que deberían garantizar igualdad de oportunidades. Con folletería, el grupo busca poder orientar a las personas con discapacidad dentro del ambito estudiantil. (Fotos un medio roquenseoca)Allí, junto a otras personas con y sin discapacidad, impulsan proyectos como un programa de radio, huertas comunitarias y actividades de reciclaje. Sin embargo, el entorno universitario también presenta obstáculos: “La computadora que usamos está rota, los baños están inutilizables y el espacio físico es insuficiente. Hicimos cientos de notas y proyectos para mejorar estas condiciones, pero nada cambia”, se lamentó.A estas complicaciones, suma la falta de acceso laboral: “Del supuesto cupo laboral para personas con discapacidad, no se cumple la mayoría. Si hay uno, es un caso entre un millón”. La exclusión no termina allí. En su día a día, Romina experimenta prejuicios y desinformación que, según dice, se traducen en estigmas o el miedo a lo desconocido. “Muchos nos miran con lástima o incluso con asco, como si fuéramos contagiosos.”, afirma. La información cómo una forma de combatir los prejuiciosRomina, quien forma parte de un programa de radio llamado «Tiempo de Inclusión», subraya la importancia de que la sociedad pase del discurso a la acción. “La inclusión no se logra cambiando una palabra o usando lenguaje inclusivo; se practica cuando las calles, los colectivos y los espacios están en condiciones para todos. Cuando nos dan el lugar que merecemos”, sostuvo. Las barreras no son solo físicas. Romina destaca el incumplimiento del cupo laboral para personas con discapacidad: “Conozco gente súper capacitada que no consigue trabajo porque el cupo no se cumple. Si alguien con discapacidad trabaja, es porque tuvo un accidente laboral o emprendió su propio proyecto”. A esto se suman prejuicios que, según ella, perpetúan la exclusión: “Nos miran con lástima o como si fuéramos contagiosos. La ignorancia sigue siendo el mayor problema, aunque vivimos en un mundo inundado de información”, señaló.Adversidades en los espacios públicosSegún comenta Romina, muchas veces las condiciones de los establecimiento para personas con discapacidad no son las más adecuadas. (Fotos un medio roquenseoca)“Es caótico ser discapacitada en todo el país”, sostiene. “En Roca el tema de accesibilidad es terrible. Se debería mostrar que hay inclusión poniendo los colectivos en condiciones, las calles en condiciones, poniendo en condiciones los pisos, las puertas, hablar en lenguaje de señas”, enfatiza.El transporte público es otro punto crítico. Los colectivos no están adaptados y en muchas ocasiones los taxistas muestran mala predisposición. “Es muy difícil moverse por la ciudad. Los taxistas tienen que estacionar en medio de la calle porque las veredas son inaccesibles. Y, aunque pocas veces, me ha tocado enfrentar la mala actitud de algunos choferes”, relata.Romina también subraya el impacto emocional de vivir con una discapacidad. “Nadie nos preguntó si queríamos esto. No lo elegimos. Pero seguimos adelante, y lo que pedimos es que se nos dé la oportunidad de vivir dignamente”, reflexiona. “La inclusión no es cambiar una letra o una palabra, es poner calles en condiciones, rampas funcionales y espacios accesibles. Es tratarnos como iguales, no como pobrecitos”.“Falta mucho para implementar la inclusión, falta mucho más reconocimiento, falta mucha información, sacar mucho la ignorancia. El tema de sacar los miedos, los prejuicios. La mayoría de las personas con discapacidad pueden tener un trabajo, puede tener su casa, puede limpiar su casa, puede hacer todo solo, incluso cuidar a sus niños y sin pedirle nada a nadie. Eso es importante también resaltar”, expresóPese a las adversidades, Romina se mantiene firme en su lucha por los derechos de las personas con discapacidad. Con iniciativas como su programa radial Tiempo de Inclusión, busca sensibilizar a la comunidad y generar un cambio real. Su mensaje es claro: “La mayoría de las personas con discapacidad pueden trabajar, criar hijos, vivir de forma independiente. Solo necesitamos una sociedad que nos respete y nos dé las herramientas para hacerlo”.El Día Internacional de las Personas con Discapacidad es una oportunidad para reflexionar sobre estos temas. Romina pide que se vaya más allá de las palabras y se actúe con compromiso real: “La mayoría de las personas con discapacidad pueden trabajar, cuidar de sus familias y ser independientes. Solo necesitamos que nos den las herramientas y el respeto que merecemos”, concluyó.RocaNoticias.com en Redes Sociales con información al instante! Facebook.com/RocaNoticiasOK Twitter.com/RocaNoticiasOK Youtube.com/@RocaNoticias Instagram.com/RocaNoticiasOK Telegram.me/RocaNoticias TikTok.com/@RocaNoticiasGentileza anrCompartir esta noticia:TweetWhatsAppTelegramRedditImprimirRelacionado...