Desde hace algunos años, Bahía Blanca, el centro urbano más poblado del sur de la provincia de Buenos Aires, padece una situación de escasez de agua potable que se agudiza en el verano. Los afluentes naturales de esa zona son insuficientes para abastecer a su población. Por esa razón, se pidió derivar agua del río Negro. ¿De qué se trata el proyecto?

Buenos Aires hizo el pedido formal ante la Autoridad de Cuencas, que integra junto a Río Negro, Neuquén y el gobierno nacional. Tomó como base un estudio sobre caudales y posibilidades de aprovechamiento realizado en 2007 y pidió autorización para utilizar 5 m3/segundo en la zona de Patagones; para uso exclusivamente humano.

Desde allí, deberá construir un acueducto de unos 240 kilómetros, sorteando un desnivel de 60 metros de altura, para solucionar el problema de falta de agua en Bahía. El financiamiento, proyecto ejecutivo y construcción será responsabilidad exclusiva del gobierno de La Plata.

Este pedido fue analizado por los equipos técnicos de la AIC y, en principio, no habría objeciones. En las próximas semanas deberá ser analizado por el Comité Ejecutivo del organismo, que será el responsable de definir la situación.

El representante rionegrino, Fernando Curetti, adelantó que no habría inconvenientes técnicos para aprobar el pedido: por el caudal solicitado, que es mínimo; y porque está destinado a consumo humano, situación que siempre tiene una contemplación especial.

Para alejar fantasmas, Curetti explicó que esta solicitud está muy lejos de algún proyecto que se tiró sobre la mesa desde la provincia bonaerense, cuando se pidió nada menos que un caudal de 150 m3/segundo. “En esa oportunidad era para alimentar un desarrollo productivo que, en mi opinión, además es antieconómico. El costo de construir semejante acueducto y su mantenimiento lo haría no rentable”, puntualizó. Además, añadió que ese caudal no está contemplado en ningún estudio ni acuerdo previo.

En 2007 se realizó un estudio integral de la cuenca, analizando distintas hipótesis de caudales y estableciendo posibilidades de uso. En este caso particular, 5 m3/segundo son menores que los que utilizan los diferentes sistemas de riego de la provincia. El Alto Valle hace uso de 70 m3; el IDEVI requiere 30 m3; Conesa, de 12 m3. La zona de Viedma, además, atiende dos sistemas privados que requieren en total  3 m3; mientras que Patagones tiene asignada una cuota de 4 m3 para tres emprendimientos productivos.

Esta solución, de aprobarse finalmente, sería similar a la que se contempló para darle una respuesta a la población de Santa Rosa: en ese caso, se construyó un acueducto desde el río Colorado.

Por su parte, el representante de Buenos Aires en la AIC, Javier Reyes, precisó que el acueducto hasta Bahía Blanca está pensado en dos tramos, atravesando los partidos de Patagones y Villarino. “Siempre que sea para consumo humano, ninguna provincia se opone a los proyectos. Los cuestionamientos pasan cuando son agua para proyectos productivos, que demandan más volumen; pero en este caso, todas entendemos que es una prioridad”, dijo.