La fiscalía y la querella solicitarán un nuevo allanamiento en la propiedad de Luis Omar Jiménez, el único imputado por el homicidio del comerciante roquense Carlos Curruqueo. En esta instancia, quieren utilizar equipos de detección de metales para encontrar proyectiles o fragmentos de casquillos que permitan confirmar con qué arma se cometió el crimen. La medida cuenta con el consentimiento de la jueza Sonia Martín pero todavía no tiene fecha de realización.

Curruqueo fue visto con vida por última vez el 14 de octubre del año pasado, cuando avisó a su círculo íntimo que viajaba hasta Cipolletti para solucionar una antigua deuda por una camioneta que le había vendido a Jiménez. Nunca regresó a su hogar en General Roca. Luego de la denuncia por la desaparición del hombre, se trató de determinar si había abandonado el país por alguna vía o si podía haber viajado a otra provincia. También se revisaron las cámaras de seguridad entre Cipolletti y Roca para determinar si el utilitario que manejaba había realizado el camino de regreso. Todas las opciones fueron negativas.

A fines de enero, casi de modo casual, en una chacra de María Elvira se encontró una Kangoo enterrada. En el baúl estaba el cuerpo de Curruqueo. Diversas evidencias apuntaron inmediatamente contra Jiménez, el peón rural y organizador de jineteadas que, aseguran desde el entorno del comerciante, le debía casi dos millones de pesos por la venta de una camioneta.

En esta nueva pericia, la querella (representada por el abogado Leonel Herrera Montovio), junto al fiscal Martín Pezzetta apuntan a encontrar más elementos que les permita profundizar la acusación. “La idea es buscar restos balísticos u otros plomos, indicios sobre el arma con que se ultimó a Curruqueo”, sostuvo Herrera.

La justicia dictó la prisión preventiva de Jiménez por cuatro meses, plazo que se vencerá a fin de mes. En ese sentido, la querella es optimista sobre la posibilidad de pedir la elevación a juicio antes de esa fecha.

El 13 de abril, luego de realizar las pericias que se necesitaban para la causa, la Justica entregó el cuerpo de Curruqueo a su familia, que resolvió trasladarlo a Santa Rosa, de donde son originarios y el lugar donde reside la mayoría de los hermanos.