Pasaron más de cuatro días desde la desaparición de Horacio “Pocho” Jaque, el conocido motoquero roquense que pasaba por un momento difícil y que se ausentó sin avisar a nadie el viernes a la mañana. Pero antes de irse, le dejó una nota a su hio Paul. Estaba sobre la mesa del comedor.

“Hijo te quiero mucho. Gracias por estar en los momentos más difíciles que pasé. Quiero que estés tranquilo. Yo te amo, hijo mío. Cuidá la casa y las cosas. Te quiero. Papá”, decía el escueto mensaje con el que intentaba dar tranquilidad a su familia. Pero no lo logró. “Me puse a llorar; no sabía por donde empezar a buscar. Y todavía no saabemos nada”, reveló Paul durante una entrevista con LU19.

Mientras tanto, un grupo de motoqueros regionales realizará una gran caravana de búsqueda y de apoyo a la familia. Mañana, a partir de las 8.20, partirán desde la Terminal de ómnibus de Plottier y marcharán por la ruta 22 hasta la estación de servicio que se encuentra antes del puente carretero. Allí efectuarán una parada para que se sumen los que tengan ganas de participar, y de allí enfilarán hacia Roca, donde se reunirán con sus pares frente a la municipalidad-

Los números de contacto con los organizadores son los siguientes: 2920 64 1373 (Chimu); o el 299 518 5165 (Paly).

Durante la entrevista con la emisora LU19, Paul Jaque contó que el viernes a la madrugada regresó a su hogar después de su horario de trabajo en la municipalidad de Roca. “Mi viejo estaba durmiendo; cuando me levanté, había salido”, dijo.

“Lo primero que pensé es que había salido a caminar, o andar en mi bicicleta. Me pareció extraño. Vi el auto, la moto… fui al garaje, en la parte que va al quincho, para ver si estaba mi bici en el lugar donde yo la dejo, y estaba ahí. Me pareció muy raro. Habrá salido caminando, pensé”, manifestó.

Según los familiares, la justicia revisó las imágenes de las cámaras instaladas en la Terminal roquense, pero no se lo ve subirse a ningún colectivo. Una mujer le comentó a sus hijos que lo vieron subirse a una camioneta.

Sí se llevó el teléfono celular. “En un momento nos da apagado. Capaz que pasan unos días, se mantiene en línea, se apaga de vuelta”, comentó el joven. Pocho Jaque estaba pasando por un cuadro de depresión, “en parte por la muerte de mi hermana y en parte por unan situación medio complicada que prefiero no decir”, reveló Paul.

En el 2018, un trágico acontecimiento en la vida de Pocho hizo que muchos conocieran su historia de vida y su incansable lucha tras la muerte de su hija.

Brenda también era motoquera y tenía 24 años cuando fue atropellada en Allen. Aquel día, ella había ido a buscar la moto que un amigo le había arreglado en Neuquén. El fatal hecho ocurrió en Allen, en el acceso Martín Fierro, en el trayecto entre la Ruta 65 y Calle 4. Brenda volvía de Neuquén con su moto que había ido a buscar.

Al momento de marcharse, Pocho Jaque vestía un camperón bordó, un jean mostaza y unas zapatillas blancas.