Durante febrero del 2021, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, luego de mantener un encuentro con el -por aquel entonces- ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, confirmó la extensión del servicio que abarcaría una distancia aproximada de 80 kilómetros, uniendo así las ciudades de Roca y Senillosa.

En diálogo con este portal, Marcelo Zuñiga, concejal del Frente de Todos de Neuquén, dio algunas especificaciones sobre cómo sigue el proceso de expansión de dicho servicio luego de los anuncios del Gobernador.

“Lo que se había anunciado es que se iba a trabajar en dos etapas”, comenzó Zuñiga y detalló que una primera etapa incluía la extensión del servició de este a oeste en Neuquén y la construcción de siete paradas o apeaderos con una inversión de 36 millones de pesos cada uno. Dentro de esa etapa, durante marzo de 2021, se concretó una primera prueba y tras 28 años el tren volvió a Plottier. 

Si bien aún no se llevó a cabo la construcción de todos los apeaderos intermedios del recorrido, se espera que para los próximos meses se terminen de construir.

Por otra parte, el anuncio llevado adelante por el mandatario neuquino incluía una segunda etapa que contemplaba la extensión del recorrido del tren del Alto Valle desde Roca a Senillosa. Sin embargo, nunca se concretó.

“Estamos muy interesados en eso por dos cuestiones: primero que es un reclamo y una necesidad de las comunidades tanto hacia el oeste de Neuquén, lo que es China Muerta y Senillosa, y hacia el este en la provincia de Río Negro, tanto lo que es Roca e incluso Regina. Sobre todo porque es usado por estudiantes y trabajadores, dos componentes básicos”, explicó Zuñiga, quien aseguró que esta segunda etapa sigue estando dentro de los planes y programas del Estado nacional.

“El otro elemento por el cual se hace viable y necesario el actual sostenimiento y fortalecimiento del tren del Valle como movilidad, es la cuestión vinculada al costo. El tren sigue siendo hoy, a pesar de las dificultades operativas que suelen surgir, y frente a la carestía de los pasajes en colectivos urbanos e interurbanos y a la carestía de los boletos dentro de la ciudad, un boleto muy accesible para el bolsillo de los usuarios del Alto Valle”.

Esto último es una ventaja muy notable que el tren tiene sobre el servicio de colectivos, ya que, con la tarjeta SUBE, los usuarios pagan $15 ($22 sin SUBE) para moverse de este a oeste dentro de Neuquén; $31 ($55 sin SUBE) para recorrer todo el tramo de Neuquén-Plottier; y $44 ($77 sin SUBE) para ir de Cipolletti a Plottier o viceversa. Aún con el incremento del 25% que se aplicó en el último mes, sigue estando a un tercio del valor o más del valor de lo que sale el colectivo para trasladarse. 

Otra ventaja del tren sobre el colectivo tiene que ver con la accidentología vial: “hay mucha preocupación de las familias de estudiantes y de las universidades por la gran cantidad de accidentes en general pero en particular con estudiantes, y el tren aporta eso, no solo un servicio de calidad y a bajo costo, sino también seguro para la movilidad de la gran masa estudiantil de todo el Alto Valle”, agrega el referente del Frente de Todos.

En definitiva, y según el concejal, “se mantiene la planificación y la decisión del Estado Nacional y la expectativa que nosotros tenemos es que se termine rápido la primera etapa para que a partir de allí se puedan actualizar los plazos y obras que hay que hacer” para concretar la tan ansiada extensión del servicio.